Más países suspenden el uso de la vacuna de AstraZeneca por temor a los efectos secundarios

Sigue habiendo preocupaciones sobre la seguridad de la vacuna AstraZeneca. Uno por uno, los estados de la UE están suspendiendo el uso del medicamento debido a sus posibles efectos adversos. El 16 de marzo, Suecia, uno de los países donde se produjo la vacuna, se unió a esta lista, informa Izvestia. Los expertos dicen que hasta ahora, no hay motivos para suponer que hay algo mal con la vacuna: se toman medidas similares con respecto a los medicamentos cuando existe la más mínima preocupación por los posibles efectos secundarios no registrados en el pasado.

AstraZeneca informó a Izvestia que el número de casos de trombosis entre los vacunados es menor de lo que cabría esperar entre la población general. Sin embargo, varios expertos no descartan las interrupciones de los procesos tecnológicos durante la producción y la aparición de algunos elementos desconocidos en la composición de la vacuna.

 

Hasta ahora, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha mantenido en silencio sobre la seguridad del medicamento de AstraZeneca. Por su parte, el 18 de marzo, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) realizaará una sesión especial sobre la inoculación.

Se han registrado algunos casos de disminución del recuento de plaquetas entre los jóvenes dentro de los 14 días posteriores a la aplicación de la vacuna AstraZeneca. Es por eso que varios estados europeos han decidido suspender el uso del medicamento para investigar los posibles efectos secundarios, dijo a Izvestia Yury Kiselev, profesor asociado de OsloMet (Universidad Metropolitana de Oslo) y experto en productos farmacéuticos.

“Tal decisión no es fuera de lo común, se toman tales medidas temporales con respecto a las medicinas incluso cuando existe la más mínima sospecha de algunos efectos secundarios previamente desconocidos”, comentó.

Al igual que todas las demás vacunas registradas que se ponen en producción, AstraZeneca ha demostrado plenamente su seguridad, dijo a Izvestia el director del Centro Clínico de Investigación de la Universidad Federal de Kazán para la Medicina de Precisión y Regenerativa, Albert Rizvanov.

«Incluso si imaginamos que una gran cantidad de personas reciben una inyección de solución salina, un porcentaje de ellos podría morir solo porque se sintieron estresados ​​al llegar al hospital. O tienen algunas enfermedades crónicas, a saber, enfermedades cardiovasculares», afirmó el experto.

El investigador señaló que el peligro potencial del COVID-19 supera los posibles efectos secundarios de la vacunación.

A la luz de estos problemas, Europa está cada vez más interesada en la vacuna rusa “Spútnik V”. El 15 de marzo, el presidente de PACE, Rik Daems, dijo durante una reunión con el presidente de la Duma estatal rusa, Vyacheslav Volodin, que el regulador de la UE está considerando la posibilidad de suministrar el “Spútnik V” a Europa. El mismo día que los funcionarios croatas confirmaron la llegada de los documentos de la vacuna rusa, el coordinador de vacunación sueco informó que el “Spútnik V” podría llegar al país escandinavo en junio.

Giovanni Maga, director del Instituto de Genética Molecular (Italia), dijo al diario que es importante esperar los resultados de la investigación sobre AstraZeneca. No obstante, señaló que Europa ya debería comenzar a ampliar su cartera de vacunas.

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