Estados Unidos temía el potencial ofensivo de la Federación de Rusia y admitió que las nuevas armas rusas no dejan ninguna oportunidad de defenderse de un ataque.
El liderazgo superior de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos está preocupado por la aparición de armas avanzadas en los modelos rusos. El general Glen D. VanHerck, jefe del Comando Norte de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, habló sobre esto en sus palabras de apertura durante un discurso en una audiencia en el Congreso.
“En los años venideros, Rusia tiene la intención de desplegar una serie de armas aún más avanzadas diseñadas para asegurar su capacidad de enviar ojivas nucleares a Estados Unidos.
Entre ellos se encuentran el torpedo nuclear transoceánico “Poseidón” y el misil de crucero de propulsión nuclear “Burevestnik”, que, una vez mejorado, será capaz de lanzar ataques desde casi cualquier vector, gracias a su alcance y autonomía extremos”, dijo el general estadounidense a los congresistas.
También señaló que Rusia se convirtió en el primer país del mundo en poner en alerta los misiles balísticos intercontinentales con ojivas hipersónicas.
Además, el jefe militar estadounidense se vio obligado a admitir que la nueva arma de Rusia deja al Pentágono indefenso en el cumplimiento de sus tareas de fijar oportunamente el momento de un ataque con misiles, así como la posterior notificación al liderazgo estadounidense del ataque.
“Rusia continúa modernizando los tres componentes de su tríada nuclear. En diciembre del 2019, Rusia desplegó por primera vez en el mundo dos misiles balísticos intercontinentales equipados con unidades de deslizamiento hipersónico que desafiarán nuestra capacidad para proporcionar advertencias y evaluaciones de ataque”, dijo Glen D. VanHerck.
Continuó enumerando los componentes de las capacidades ofensivas que Rusia ha desplegado en los últimos años:
-Ciber armas avanzadas y sistemas de defensa antiespacial,
-Una nueva generación de misiles de crucero de largo alcance de alta precisión, incluidos los hipersónicos, que están diseñados para destruir objetivos terrestres.
“Este potencial complica nuestra capacidad para detectar y defendernos de ataques aéreos, marítimos e incluso desde territorio ruso”, dijo el jefe del Comando Norte de Estados Unidos.
En este sentido, el general destacó que Rusia es «una amenaza constante e inmediata para Estados Unidos y Canadá», siendo «el desafío más serio para la misión de defensa estadounidense».
«Los líderes rusos buscan socavar nuestra influencia, afirmar su dominio regional y recuperar su estatus como potencia mundial», declaró el líder militar estadounidense su visión en el Congreso, sin pronunciar el nombre de Vladimir Putin en voz alta y por alguna razón hablando de él en el plural.