Pese a las presiones de EE.UU., un alto comandante estadounidense reconoce que el Gobierno venezolano continúa fuerte y estable con el apoyo de sus aliados.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, “continúa aferrado al poder con el apoyo de Cuba, Rusia, Irán y China”, dijo el martes el almirante Craig S. Faller, jefe del Comando Sur de Estados Unidos, durante un testimonio ante la Comisión de Servicios Armados del Senado estadounidense.
No obstante, el mando castrense estadounidense se refirió a los problemas económicos que existen en Venezuela, los cuales, a su juicio, han acelerado el éxodo de venezolanos.
Esto mientras, Caracas denuncia que son las sanciones coercitivas de Washington que fomentan la migración irregular, pues se han impuesto al país bolivariano a fin de perseguir la destrucción de la economía venezolana.
Ante la campaña de presión encabezada por EE.UU. contra Venezuela, este país ha ido reforzando sus relaciones y cooperaciones, además de su aliado regional Cuba, con el eje China-Rusia-Irán, que se consolida y hace frente a los intereses de Estados Unidos.
#SOUTHCOM Commander Adm. Faller at #SASC: #Maduro continues to cling to power [in #Venezuela] with the support of #Cuba, #Russia, #Iran and #China." @deptofdefense @theJointStaff @WHAAsstSecty pic.twitter.com/OWGk1qscfy
— U.S. Southern Command (@Southcom) March 16, 2021
Alarmado por dicha alianza, Washington ha enfatizado reiteradamente que la cooperación entre los países aliados de EE.UU., en la región latinoamericana es clave para desestabilizar al mandato de Maduro y lograr “una transición” en Venezuela.
El país norteamericano, aboga, asimismo, por fortalecer su presencia militar frente en las costas de Venezuela, donde se han desplegado fuerzas estadounidenses so pretexto de frenar el narcotráfico del que acusan al país bolivariano.
La influencia global de EE.UU. se está “erosionando” ante Rusia y China
Faller advirtió que Rusia y China, los dos rivales de EE.UU., han buscado durante mucho tiempo aumentar su influencia global.
Asimismo, dijo a los senadores que la influencia de Estados Unidos se está “erosionando” en la región, donde va “hundiéndose en la influencia china”, advirtió.
En este sentido, reiteró las acusaciones antichinas de EE.UU., afirmando que Pekín está utilizando la ayuda a los países en plena pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, como una palanca para persuadir a otras naciones a asociarse con el gigante asiático en proyecto de infraestructura.
Por su parte, el general Glen VanHerck, jefe del Comando Norte de EE.UU., lanzó una advertencia similar, indicando que Washington “se está quedando atrás” en una competencia con Moscú y Pekín.
VanHerck dijo que Rusia y China han analizado la capacidad de EE.UU. para operar en el extranjero y han estado promoviendo sus capacidades militares.