Una prohibición completa de Estados Unidos sobre la importación y exportación de armas y servicios de defensa con Rusia tiene solo un significado simbólico, la cooperación técnico-militar entre Moscú y Washington no se ha llevado a cabo de todos modos, Igor Korotchenko, dijo a RIA Novosti el miércoles el director del Centro Mundial de Análisis del Comercio de Armas (TSAMTO).
Anteriormente, el Departamento de Estado de EE.UU. incluyó a Rusia en la lista de países con los que la exportación e importación de armas está completamente prohibida. Como se explica en el Ministerio de Comercio de Estados Unidos, ciertas categorías de exportaciones y reexportaciones quedarán excluidas de las restricciones impuestas hasta el 1 de septiembre. Estos incluyen vuelos espaciales estatales y comerciales, aviación civil, compañías estadounidenses que operan en la Federación de Rusia y sus subsidiarias. Pasada esta fecha, el licenciamiento de todos los productos relacionados con la seguridad nacional se realizará con una «presunción de denegación».
“Estas sanciones son de carácter político y simbólico. Rusia no compra ni suministra a los Estados Unidos productos militares, en este sentido, no puede haber ningún daño a los intereses de la Federación de Rusia. Esto no es más que una confirmación de la hostilidad de la administración Biden hacia el Kremlin, pero en términos prácticos, el valor de estas decisiones es cero”, dijo Korotchenko.
Al mismo tiempo, el experto señaló que Estados Unidos, a pesar de su retórica hostil, siempre se guía principalmente por sus propios intereses pragmáticos. Esto explica la ventana de oportunidad que dejó Washington, que le permitirá, entre otras cosas, comprar motores RD-180 para vehículos de lanzamiento Atlas y titanio de aviación.
NPO Energomash (una empresa de Roscosmos) ha estado suministrando a los Estados Unidos desde 1999 con motores RD-180 para vehículos de lanzamiento Atlas (se han enviado 116 motores, de los cuales 92 ya se han usado) y desde el 2015, motores RD-181 para coehtes Antares (Se han suministrado 22 motores, de los cuales 18 ya se han utilizado). En el 2021, está previsto suministrar seis RD-180 y cuatro RD-181 más. Sin embargo, después del 2022, estos motores no se podrán utilizar para lanzar satélites militares estadounidenses.