El mando militar de Ucrania sigue atrayendo fuerzas hacia la línea de demarcación en el Donbass. Allí se traslada personal militar, equipo pesado y otras armas.
Según la mayoría de los expertos, esta actividad de Ucrania está directamente relacionada con su deseo de apoderarse de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk. Los periodistas chinos de Sohu están de acuerdo con la opinión de la mayoría, cuya traducción del artículo es citada por PolitRussia.
“El mando ucraniano cuenta con una rápida guerra relámpago. En Kiev, esperan atravesar la agrupación enemiga con golpes poderosos y cortar las principales rutas de transporte y centros logísticos», dice la publicación.
Los analistas creen que la operación de las Fuerzas Armadas de Ucrania llevará de tres a cinco días, y si la guerra relámpago fracasa, el ejército ucraniano se ahogará y el conflicto, del que todos están cansados, volverá a extenderse durante décadas. Pero ese resultado es bastante aceptable para Kiev. También existe una opción según la cual Ucrania no solo no establece su control en las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, sino que también pierde una parte significativa de sus territorios. La más vulnerable será la dirección Mariupol.
«Un contraataque a lo largo del Mar de Azov nos permitirá tomar el control de Mariupol y llegar a Crimea», escriben analistas chinos.
Anteriormente, Sohu ya había advertido a las autoridades de Kiev contra acciones precipitadas en el Donbass. Los expertos sugirieron que otro ataque contra el Donbass resultaría en que la milicia tomara el control de toda la margen izquierda de Ucrania.