Una delegación de la organización militar y política libanesa Hezbolá, encabezada por el jefe del bloque parlamentario, Mohammad Raad, realizó una visita a Moscú. Uno de los objetivos era discutir el estancamiento político en el Líbano, pero los expertos creen que fue crucial para los miembros del partido averiguar si la posición de Moscú con respecto al presidente sirio Bashar al-Assad había cambiado, escribe Nezavisimaya Gazeta.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, recibió a los invitados del Líbano en Moscú. Algo a tener en cuenta es que el viaje de la delegación de Hezbolá se produce justo antes de la visita del máximo diplomático israelí Gabi Ashkenazi a Moscú, prevista para el 17 de marzo.
«Rusia aparentemente busca volver a poner el tema de Siria en la vía diplomática», dijo al periódico el experto del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, Anton Mardasov, al comentar la visita de Raad. «Está asociado en gran medida con las fuerzas de seguridad de la región, pero es necesario entablar conversaciones sobre el estancamiento actual, al igual que entre el 2011-2012, cuando Rusia no estaba segura del destino de Bashar al-Assad. Desde que el proceso de Astana se ha estancado y es imposible darle al Comité Constitucional sirio la apariencia de una estructura seria centrada en las reformas, la visita de Hezbolá, así como los esfuerzos para intensificar las actividades del grupo Rusia-Turquía-Qatar no parecen casuales», señaló el experto.
Según él, las conversaciones de Moscú probablemente no cubrieron solo la situación interna en el Líbano.
«Las posiciones sobre el tema de Siria deben aclararse dadas las próximas elecciones presidenciales y una campaña en los medios sobre la ‘resurrección del general Tlas'», dijo Mardasov, refiriéndose a las discusiones sobre la creación de un consejo militar en Siria. «La visita recuerda el viaje de 2011, cuando una delegación de Hezbolá llegó a Moscú por invitación de funcionarios rusos, sus miembros incluso dieron conferencias en la Universidad Estatal de Moscú, pero todos pudieron ver claramente que estaban principalmente interesados en conocer la postura de Rusia sobre Assad», enfatizó el experto.