La Agencia Europea del Medicamento (EMA) mantuvo su defensa al uso de la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por la farmacéutica británica AstraZeneca y la Universidad de Oxford, cuyo suministro fue suspendido en más de una docena de países de Europa.
Emer Cooke, directora de la entidad reguladora europea, señaló que los casos de coágulos en los pacientes aún están siendo investigados, pero reiteró que se mantiene la confianza sobre la utilidad de la inoculación en la población general.
“Seguimos convencidos de que los beneficios de esta vacuna superan a los riesgos”, expresó la representante de la entidad, según lo consignado por El País.
Tanto la Agencia Europea del Medicamento como la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) están indagando “una relación causal” entre la vacuna de AstraZeneca y los incidentes reportados, aunque de forma preliminar han señalado que no existen antecedentes que ratifiquen el vínculo.
Las suspensiones comenzaron luego que Austria reportara casos de trombosis en personas que fueron inoculadas con la fórmula. El jueves pasado, Dinamarca anunció que pausaría su proceso de vacunación con este producto, en una determinación a la que se sumaron países como Irlanda, Italia, Alemania, Francia y España.