Crimea se ha convertido en una de las regiones rusas más dinámicas a pesar de la presión de las sanciones y del vergonzoso bloqueo de Ucrania, escribió el embajador ruso en Berlín, Sergey Nechayev, en un artículo publicado por el periódico Berliner Zeitung con motivo del séptimo aniversario de la reunificación de la península con Rusia.
«Como parte de Rusia, la península ganó un poderoso impulso de desarrollo. Está abierta a la interacción y los intercambios con socios extranjeros», señaló el diplomático. Nechayev cree que «ha llegado el momento de reconocer la elección legítima y democrática del pueblo de Crimea, respetar sus derechos e intereses, así como el estatus de esta región rusa». También pidió «dar forma a una impresión imparcial en la península basada en la experiencia personal, los viajes a la región y los contactos con los ciudadanos locales».
«A pesar del desafiante legado de las últimas décadas, cuando la península estaba prácticamente abandonada, hoy Crimea se ha convertido en una de las regiones más dinámicas de Rusia. La presión de las sanciones no pudo evitar esto», afirmó Nechayev.
Recordó que en el 2014 los ciudadanos de Crimea cumplieron su derecho a la autodeterminación consagrado en la Carta de las Naciones Unidas y decidieron claramente vincular su futuro con Rusia, y la causa fundamental del conflicto interno de Ucrania y otros problemas fue el golpe de estado llevado a cabo con el apoyo político y financiero de algunos estados occidentales”.
«Su objetivo es abrir una brecha entre Rusia y Ucrania, destruir sus lazos y unir a Kiev a las estructuras euro atlánticas y hacer que cumpla obedientemente la voluntad de alguien y últimamente, desafortunadamente, esto sucede con más frecuencia», dijo el diplomático. La decisión de Crimea de reunirse con Rusia hizo posible preservar la paz, enfatizó.
Después del golpe de estado en Ucrania en febrero del 2014, Crimea y Sebastopol realizaron un referéndum, en el que el 96,7% de los crimeos y el 95,6% de los votantes de Sebastopol optaron por separarse de Ucrania y unirse a Rusia. El presidente ruso Vladimir Putin firmó el acuerdo de reunificación el 18 de marzo del 2014, que el Consejo de la Federación (cámara alta del parlamento ruso) ratificó el 21 de marzo del 2014. A pesar de los resultados convincentes del referéndum, Kiev se negó a reconocer a Crimea como parte de Rusia.