Durante su campaña presidencial, Joe Biden calificó al líder norcoreano Kim Jong Un de «matón» y dijo que no estaría de acuerdo en reunirse con él a menos que Pyongyang actúe para reducir su arsenal nuclear.
La República Popular de Corea del Norte (RPDC) aún no ha respondido a lo que se describió como un «acercamiento diplomático entre bastidores» realizado por la administración Biden, informó Reuters el sábado, citando a un alto funcionario de la administración.
Según el informe, los movimientos diplomáticos hacia Pyongyang se han realizado desde mediados de febrero, «a través de varios canales, incluso en Nueva York».
«Hasta la fecha, no hemos recibido ninguna respuesta de Pyongyang», dijo el funcionario anónimo, citado por Reuters.
También se señaló que no ha habido un diálogo activo entre los dos países durante más de un año, «a pesar de los múltiples intentos durante ese tiempo por parte de Estados Unidos de participar».
No está claro cómo afectará la falta de respuesta a la política de la administración Biden hacia la RPDC. Hasta la fecha, el presidente no ha revelado una estrategia de Corea del Norte.
Durante su campaña presidencial, las descripciones de Biden de Kim Jong Un no fueron halagadoras, ya que el demócrata se refirió a él como un «matón», «tirano» y «dictador», recibiendo en cada caso una respuesta similar de los medios de la RPDC que describían el entonces -candidato como «imbécil».
Biden también criticó el enfoque de Trump hacia Corea del Norte, en particular la voluntad del expresidente de reunirse con Kim. Biden dijo que solo se reuniría con el líder norcoreano si Pyongyang toma medidas para reducir su arsenal nuclear.
El secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, señaló que Washington tiene la intención de «revisar» el enfoque de la administración hacia Corea del Norte, ya que las sanciones internacionales no han logrado convencer a Pyongyang de que renuncie a sus armas nucleares.
Trump hizo esfuerzos para persuadir a Kim de que lo hiciera, pero fracasó, ya que no se llegó a un acuerdo para poner fin al programa nuclear de Corea del Norte.
En enero, Kim declaró que Estados Unidos era el «mayor enemigo» de su país, y señaló, sin embargo, que no descarta la diplomacia en las relaciones entre las dos naciones.