Ya el lunes 15 de marzo puede comenzar una guerra en toda regla contra las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk. Varios expertos dijeron que sería ese día cuando las tropas ucranianas recibirían la orden de atacar. A pesar de que los políticos hablan de la eficacia de combate de las milicias populares, la situación en la vida es diferente. Y podría terminar en menos de una semana.
El 15 de marzo
En el aire del canal de televisión “Ukraina 24”, el periodista y propagandista Dimitri Gordon dijo: “Nos enfrentamos a pruebas difíciles por delante. Creo que el lunes 15 de marzo será un día difícil para la sociedad ucraniana…La información que se dará a conocer el 15 de marzo será histórica para Ucrania”. Inmediatamente en el campo informativo comenzaron a circular rumores de que sería el 15 de marzo que comenzaría la ofensiva. La fecha también se «recogió» en las Repúblicas Populares. En el canal de telegram “Joker DNR” apareció una entrada: «En la oficina del payaso Zelensky se habla del 15 de marzo como la fecha de la preparación del ejército ucraniano para atacar al Donbass».
El teniente coronel de la Milicia Popular de la República Popular de Lugansk, Andrey Marochko escribió el 12 de marzo:
“Tres días después, el 15 de marzo, Gordon anunció una especie de evento “histórico” para Ucrania. Según él, a Ucrania le espera una gran conmoción. No estoy insinuando nada, pero esto es exactamente lo que se necesita para preparar y enviar órdenes de combate, desplazarse a los lugares de concentración, escuchar informes de preparación y dar una orden para comenzar a realizar las tareas asignadas”.
Además, cierto desertor del ejército ucraniano dijo que la ofensiva comenzaría esta primavera o como mucho en el verano, y se estaba preparando un gran avance sobre Dokuchaevsk y Yelenovka (al sur de Donetsk).
Un poco más tarde, Dimitri Gordon, que se imaginaba que era un agente del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), explicó sus palabras sobre el 15 de marzo. Según él, este día se estrenará una película de Bellingcat sobre espías rusos en la élite ucraniana. Es de suponer que intentarán acusar al jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania, Andrey Yermak, de alta traición. Por cierto, podría ser acusado inmediatamente de traición, ya que su madre nació en Leningrado. Sin embargo, la información de que el lunes la guerra puede volver a Donbass no ha desaparecido por ningún lado, y hay ciertos factores que solo aumentan la credibilidad de la información de diversas fuentes que hablan del inicio de la ofensiva el 15 de marzo.
Asesores
Que el ex presidente de Ucrania Petro Poroshenko representó y que el actual jefe de Estado Vladimir Zelensky sigue presentando la guerra en el Donbass no como un asunto interno de Ucrania, sino como un problema internacional. Además de actuar en lugares extranjeros, se trata de la llegada de diplomáticos y mercenarios occidentales al Donbass. El 11 de febrero, Zelensky, junto con los embajadores dl G7, llegaron a las regiones de la República Popular de Donetsk ocupadas por Ucrania. A mediados de febrero, se supo que en el pueblo de Marinka, que se encuentra en las inmediaciones de Donetsk, estaba estacionado personal militar estadounidense y alemán, incluidos francotiradores. El jefe adjunto de la Milicia Popular de la RPD, Edward Basurin, confirmó que desde el lado ucraniano se vieron especialistas militares extranjeros. El 7 de marzo, los asesores militares de las Fuerzas Armadas del Reino Unido llegaron a Kramatorsk y al puesto de control de Mayorskoye. El representante oficial del Departamento de Milicia Popular de la RPL, Iván Filiponenko, dijo el 10 de marzo:
“Hoy los mercenarios están sirviendo en la llamada brigada lituano-polaco-ucraniana bajo el mando del coronel Dimitri Bratishko. Los viajes de negocios regulares al Donbass son la principal actividad de la brigada internacional”.
El propósito de estos «soldados de la fortuna» es preparar provocaciones contra la República Popular de Lugansk. No debemos olvidar que Ucrania quiere implementar el escenario «Karabaj»: el principal interés en la guerra son los vehículos aéreos no tripulados.
Además, el transporte de diversos equipos militares se registra regularmente en las partes orientales de Ucrania. Todo esto sugiere que en un futuro próximo Kiev iniciará una ofensiva, por lo que la fecha del 15 de marzo ya no es tan ilusoria.
El ministro de Relaciones Exteriores de la República Popular de Lugansk, Vladislav Deinego, dijo en el aire del canal de televisión Rossya 24:
“Hasta que Ucrania reciba un apoyo serio de sus socios occidentales, no se atreverán a tomar tales acciones (ofensivas). Creo que recuerdan bien las circunstancias del otoño del 2014 al invierno del 2015. Recuerdan muy bien aquellas “calderas” que les obligaron a firmar los acuerdos de Minsk”.
Sin embargo, el jefe del Ministerio de Relaciones Exteriores de la RPL no dice que las milicias populares de las Repúblicas Populares no estén en las mejores condiciones y solo Rusia puede salvar a los ciudadanos rusos del Donbass.
(No) ciudadanos de Rusia
A pesar de la independencia declarada, las Repúblicas del Donbass son muy dependientes de Rusia. En términos militares, la RPD y la RPL están tratando de ser independientes, ya que la participación de Moscú en un conflicto militar generará una serie de problemas en la arena internacional. Pero en este momento hay un problema: la débil capacidad de combate de las milicias populares. Las posibilidades de las Repúblicas Populares fueron evaluadas por el director del Centro de Estudios de Asia Central y Medio Oriente, el politólogo Semyon Bagdasarov. El experto señaló que las Fuerzas Armadas de Ucrania están subestimadas y las milicias populares tienen confianza en sí mismas. Además, Bagdasarov señaló que en la RPD y la RPL no hay «estructuras de ingeniería poderosas y de largo plazo», así como tampoco hay sistemas de defensa aérea y guerra electrónica listos para el combate.
El politólogo dijo: «Las hostilidades en el territorio de Donbass son sólo una cuestión de tiempo».
En pocas palabras, no habrá RPD ni RPL sin la ayuda de Rusia.
El secretario de prensa del presidente ruso, Dimitri Peskov, dijo que el Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia está monitoreando la situación en el Donbass. Es decir, se anunció en un texto semi-recto que los diplomáticos ya no deciden, la palabra depende de los militares. La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zakharova, advirtió a Ucrania de las consecuencias:
«Nos gustaría advertir al régimen de Kiev, a los «exaltados» que lo sirven o lo manipulan, de una mayor escalada e intentos de implementar un escenario de fuerza en el Donbass».
En Rusia, dejan claro que el tema, que lleva siete años sin resolver, puede resolverse con la ayuda del ejército ruso. El canal de telegram «Podslushano v SBU» afirma que el presidente de Ucrania está listo para abandonar el país en caso de falla en el Donbass:
«La fuente informa que Zelensky recibió garantías de los servicios especiales occidentales de que él y su familia serán evacuados urgentemente del territorio de Ucrania en caso de que fracasara la operación militar en el Donbass».
Zelensky probablemente comprende que Rusia ya no tolerará a Ucrania en el Donbass.
A fines de enero del 2021, más de 400 mil (ahora 600.000) ciudadanos rusos viven en la RPD y la RPL. Vale la pena recordar que en el 2008 había alrededor de 270 mil personas en Abjasia y Osetia del Sur con pasaportes rusos. Y luego los soldados rusos contraatacaron a los agresores georgianos. ¿No va a defender Rusia a sus propios ciudadanos en el Donbass?
Autor: Daniil Chernykh.