La reforma electoral de Hong Kong es motivo de “preocupación, ya que busca reprimir la oposición” en esta Región Administrativa Especial de China. Esta opinión está contenida en el comunicado difundido el viernes por los ministros de Relaciones Exteriores de los países del Grupo de los Siete (G7).
“Nosotros, los Ministros de Relaciones Exteriores del G7 y el Alto Representante de la UE [para Política Exterior y de Seguridad], nos hemos unido para expresar nuestra seria preocupación por la decisión de las autoridades chinas de destruir fundamentalmente los elementos democráticos del sistema electoral de Hong Kong. Esta decisión muestra claramente que las autoridades chinas están decididas a ahogar las voces y opiniones de la disidencia en Hong Kong”, dijo en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores británico, que preside la asociación este año.
El comunicado enfatizó que las acciones de las autoridades en Beijing «socavan el alto grado de autonomía de Hong Kong» en el marco del principio de «un país, dos sistemas». «Además, los cambios asestarán un golpe a la libertad de expresión, que está garantizada por la Declaración Conjunta Sino-Británica».
«Hacemos un llamado a China para que actúe de acuerdo con esta declaración y otros compromisos que ha asumido y respete los derechos y libertades fundamentales de los residentes de Hong Kong», dijo. Los ministros de Relaciones Exteriores de los países del G7 también apelaron a las autoridades de la República Popular de China con una demanda de «restaurar la confianza en las instituciones políticas de Hong Kong y poner fin a la represión ilegal de quienes promueven los valores democráticos y protegen los derechos y libertades».