La familia y los fanáticos de Diego Maradona organizaron una protesta en Buenos Aires para aumentar la presión sobre la investigación sobre la muerte en noviembre pasado de la venerada leyenda del fútbol argentino, que creen que es un homicidio.
Cientos de manifestantes acudieron en masa al emblemático monumento Obelisco en el centro de Buenos Aires el miércoles por la noche para la manifestación «Justicia para Diego». La reunión estuvo encabezada por la ex esposa de Maradona, Claudia Villafane, sus hijos y otros miembros de la familia.
Los manifestantes ondearon banderas con la imagen y el número de camiseta de Maradona, cantaron canciones en su honor y corearon consignas.
Maradona murió a los 60 años en su casa en los suburbios de Buenos Aires poco después de someterse a una cirugía cerebral para tratar un coágulo de sangre. Los manifestantes creen que su muerte fue el resultado de malos tratos por parte de su séquito, incluido el equipo médico.
«¡No murió, lo mataron!» Los organizadores de la manifestación publicaron en las redes sociales, explicando por qué exigen un juicio y castigo para los culpables.
La fallecida estrella es considerada uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol y alcanzó el estatus de semidiós en su país de origen. También luchó contra la adicción y sufrió problemas de salud en los últimos años de su vida.
La protesta en la capital argentina se produce días después de que un fiscal convocara a una junta médica para analizar su muerte. El panel, compuesto por 10 expertos médicos y 10 representantes seleccionados por las partes interesadas, se reunió por primera vez el lunes y se espera que anuncie sus hallazgos en dos o tres semanas.