El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, instó el jueves a las fuerzas armadas del país a estar preparadas no solo para repeler la agresión extranjera, sino también para defender al país de las amenazas internas.
«Les digo en público: nosotros, los militares, tendremos que defender nuestro país desde aquí, comenzando desde adentro», dijo el presidente, al comentar sobre la reorganización del personal en las agencias de aplicación de la ley.
Advirtió a las fuerzas armadas en contra de sentarse «y esperar a que alguien cruce nuestra frontera y luego agarre un arma para comenzar a pelear». «Lucharemos desde aquí. Tienen que estar preparados para esto», dijo el presidente citado por la agencia de noticias BelTA.
El mundo ha cambiado y también el ejército, señaló el presidente. “Las guerras han tomado otro carácter estos días, nadie nos va a atacar en alineaciones grupales, como en 1941”, recalcó. «Eso sería demasiado obvio, y equivaldría a una tercera guerra mundial, si ese fuera el caso. Entonces, buscan socavarnos desde adentro», enfatizó Lukashenko, y señaló que Bielorrusia ya había visto algo así.
«Nos rasparon un poco después de las elecciones de agosto, intentaron morder, pero recibieron una paliza», enfatizó, y agregó que los ataques se intensificarían y vendrían desde adentro.
Las manifestaciones a nivel nacional envolvieron a Bielorrusia luego de las elecciones presidenciales del 9 de agosto. Según los resultados oficiales de la Comisión Electoral Central, el actual presidente Alexander Lukashenko ganó por abrumadora mayoría, obteniendo el 80,10% de los votos. Su rival más cercana en la carrera, Svetlana Tikhanovskaya, quedó en segundo lugar, con el 10,12% de los votos. Sin embargo, se negó a reconocer el resultado de las elecciones y se fue de Bielorrusia a Lituania. Después de que se anunciaran los resultados de las encuestas a boca de urna a última hora del 9 de agosto, estallaron protestas masivas en el centro de Minsk y otras ciudades bielorrusas. Durante el período postelectoral temprano, las manifestaciones se convirtieron en feroces enfrentamientos entre los manifestantes y la policía. Este malestar ha sido aplaudido por el “Consejo de Coordinación” de la oposición, que ha hecho sonar el tambor para más protestas, buscando una nueva elección.