Bolivia alza la voz contra la injerencia del Reino Unido en el golpe de Estado contra Evo Morales en 2019, tal y como lo revelaron los medios británicos.
En un comunicado emitido el miércoles, la Cancillería boliviana informó de que su titular, Rogelio Mayta, había convocado al embajador del Reino Unido en La Paz (la capital administrativa), Jeff Glekin, para que explicase la versión oficial de su Gobierno sobre la “presunta implicación” de Londres en la crisis política de 2019 que causó la renuncia del entonces presidente de Bolivia, Evo Morales.
Según la nota, Mayta manifestó la “profunda preocupación e indignación del Gobierno del presidente Luis Arce sobre el contenido de las publicaciones de medios digitales ingleses” al respecto.
El lunes, en la prensa británica se difundió un artículo titulado “desclasificado: el Reino Unido apoyó el golpe de Estado en Bolivia para acceder a su oro blanco”, escrito por el periodista Matt Kennard.
Kennard aseveró que, con base a documentos desclasificados del Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido, hay evidencias de que la embajada británica en el país andino “actuó como ‘socio estratégico’ del régimen golpista y organizó un evento internacional de extracción de minas de oro blanco en Bolivia, solo cuatro meses después del derrocamiento de la democracia” y la renuncia de Morales.
Por su parte, la sede diplomática británica en Bolivia, en otro comunicado publicado el miércoles, aclaró la postura de su país, e hizo hincapié en que Londres respeta la soberanía de Bolivia y de ninguna manera busca interferir en asuntos internos del país, mucho menos socavar su democracia.
En 2019, la Administración estadounidense y la oposición boliviana orquestaron un golpe de Estado contra Morales, suceso que derivó en la renuncia del líder indígena para evitar más actos violentos.
Ante ello, la senadora opositora Jeanine Áñez se autoproclamó presidenta interina de Bolivia, pese a no cumplir con los requisitos constitucionales, lo que provocó protestas masivas de los partidarios de Morales y una brutal represión policial.
Morales regresó a su país el pasado 9 de noviembre después de que el Movimiento Al Socialismo (MAS), con Luis Arce liderándolo, ganara las elecciones bolivianas.