El despliegue de cuatro bombarderos estratégicos de la Fuerza Aérea de EE.UU. en Noruega altera el equilibrio de las fuerzas militares en la región y plantea un desafío distinto para Rusia.
La edición estadounidense de The Drive escribe sobre esto, PolitRussia presenta un recuento del artículo.
Los autores de la publicación llaman la atención sobre la actividad de los bombarderos B-1B “Lancer” recientemente desplegados en Noruega, que compararon con los «caballeros oscuros» de una película de taquilla. Los «estrategas» extranjeros volaron al extremo norte del país, practicaron el aterrizaje y el reabastecimiento de combustible en el aeródromo de Bodo, que es un importante bastión de la aviación de combate de la OTAN.
«En el caso de un conflicto con un adversario igual como Rusia, la Fuerza Aérea de Estados Unidos todavía puede instruir a los bombarderos B-1B para que proporcionen apoyo aéreo además de misiones de largo alcance», creen los autores de The Drive.
Al mismo tiempo, los analistas estadounidenses señalan que Moscú percibe la aparición de tales aviones cerca de sus fronteras como una clara provocación y está lista para reaccionar con dureza. En concreto, el crucero ruso realizó maniobras en el mar de Barents y, antes de regresar a la base, se acercó a las aguas territoriales noruegas, recuerdan los expertos a The Drive.