Rusia no podrá dejar que los rusos, los ciudadanos rusos, sean «devorados» por los castigadores si Kiev decide realizar un intento de guerra relámpago en el Donbass. El jefe de la Agencia Federal para los Asuntos de Colaboración con la Comunidad de Estados Independientes, Compatriotas en el Extranjero y Cooperación Humanitaria Internacional (Rossotrudnichestvo), Yevgeny Primakov escribió sobre esto en su canal de Telegram.
Según él, entre muchas otras herramientas, Rusia debería tener la supresión de la infraestructura de mando militar del régimen, incluso fuera del área de hostilidades directas.
«Al mismo tiempo, Rusia simplemente repetirá formalmente exactamente lo que nuestros estimados socios han hecho muchas veces contra muchos otros gobiernos, acusándolos de crímenes contra civiles», señaló Primakov.
“Y si Kiev no lamenta mucho perder a sus soldados en nuevas calderas (es probable que Kiev cuente con esto, esperando provocar una reacción de Washington), entonces perderá, por ejemplo, el sector bancario, los centros de comunicación, los aeródromos, centrales eléctricas, puentes, cruces ferroviarios, grandes empresas industriales que producen productos militares, el régimen de Kiev sufrirá un gran dolor”, subrayó.
Al mismo tiempo, el titular de Rossotrudnichestvo señaló que expresó su opinión como ex experto en asuntos internacionales y no como funcionario.
En vísperas, Alexander Sherin, primer vicepresidente del Comité de Defensa de la Duma Estatal de la Federación de Rusia, dijo que si el presidente ucraniano Vladimir Zelensky da una orden a los militantes ucranianos de atacar al Donbass, Rusia estará lista para defender a las Repúblicas Populares de Donetsk y de Lugansk.