La Cámara de Comercio Italo-Rusa anunció que el Fondo de Inversión Directa de Rusia ha firmado un acuerdo con una empresa farmacéutica con sede en Suiza para producir la vacuna Sputnik V en Italia. El presidente de la Cámara dice que el acuerdo prueba que los lazos italo-rusos son fuertes y muestra la capacidad de las empresas italianas para mirar más allá de la política.
El presidente de la Cámara de Comercio ítalo-rusa, Vincenzo Trani, dijo en un comunicado el lunes que la producción de la vacuna contra el coronavirus Sputnik V de Rusia ayudará a resolver el problema de la escasez de vacunas.
El presidente añadió que el acuerdo entre el RDIF y la empresa farmacéutica suiza Adienne también allanará el camino para la creación de nuevos puestos de trabajo en Italia.
El acuerdo estipula la creación de la primera planta de producción de la vacuna Sputnik V en Europa. Se espera que la instalación produzca al menos 10 millones de dosis de la vacuna para fin de año y es probable que la producción comience en junio.
La semana pasada, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) anunció que había comenzado una revisión continua para probar que la vacuna cumple con los estándares de seguridad y calidad de la UE. Los desarrollos se produjeron cuando Sputnik V subió al segundo lugar entre las vacunas contra el coronavirus en términos de la cantidad de países que lo aprobaron para su uso.
Hasta la fecha, la vacuna rusa ha sido aprobada para uso de emergencia en 46 países. A pesar de los intentos de la Comisión Europea de politizar la intención del RDIF de recibir la aprobación para el uso de emergencia de Sputnik V en la UE, al menos dos miembros de la unión, Eslovaquia y Hungría, están usando la vacuna rusa.
Docenas de países, incluidas naciones europeas, han expresado su deseo de adquirir la vacuna para acelerar el lanzamiento de la vacuna mientras el bloque lucha contra la escasez de vacunas.
En febrero, la revista médica revisada por pares, The Lancet, publicó un análisis intermedio de los ensayos clínicos de fase III de la vacuna rusa, que muestra su eficacia del 91,6 por ciento contra el COVID-19 sintomático.
Desarrollada por el Instituto de Investigación de Epidemiología y Microbiología de Gamaleya, Sputnik V fue la primera vacuna registrada oficialmente en el mundo contra COVID-19.