Irán se prepara para presentar un aerodeslizador militar de fabricación nacional


Tras haber pasado los últimos años bajo una prohibición internacional de venta de armas, Irán ha construido su propia industria de defensa, desarrollando y fabricando nuevos aviones, misiles, buques de guerra y otros armamentos por sí mismo. La mayoría de los estados de la ONU levantaron la prohibición en 2020 y Teherán esperaba ingresar al mercado mundial de defensa con sus propios productos.

La República Islámica de Irán pronto dará a conocer un nuevo vehículo militar, un aerodeslizador, según el comandante de la marina , el contralmirante Hossein Khanzadi. La marina del país recibirá las primeras entregas del nuevo vehículo anfibio después del 21 de marzo, cuando comience el año nuevo iraní.

La próxima adición al poder militar de la República Islámica, capaz de moverse tanto en el agua como en el suelo y permitir el transporte rápido de tropas a través de las superficies del agua, fue desarrollada en el país y será fabricada por el propio Irán.

Khanzadi elogió el creciente papel de la industria de defensa nacional en el país. Señaló que Teherán es actualmente capaz de mantener buques militares y armarlos con misiles sin ayuda externa.

El almirante agregó que la industria de defensa de la República Islámica ahora está trabajando para agregar misiles de lanzamiento vertical a su arsenal.

El anuncio de un aerodeslizador iraní se produce mientras Teherán continúa desarrollando su industria de defensa nacional, un proceso que comenzó después de que el Consejo de Seguridad de la ONU impusiera sanciones que prohíben la venta de armas a la República Islámica. La prohibición expiró oficialmente en octubre de 2020 a pesar de la oposición de Estados Unidos, pero en ese momento Teherán había logrado desarrollar una gran variedad de armamentos domésticos, desde misiles y defensas aéreas hasta grandes buques de guerra y aviones de combate.

 

Los funcionarios iraníes sugirieron que con el levantamiento de la prohibición de la ONU, el país podría ingresar al mercado global de defensa e incluso vender sus propias armas a otros países.

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