En Paraguay, las protestas masivas contra el presidente de la República Mario Abdo Benítez y el gobierno han continuado desde el viernes y se han intensificado en enfrentamientos con la policía durante el fin de semana. Los manifestantes culpan a los ministros de la corrupción, la crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus, así como la falta de medicamentos para combatirla y las medidas insuficientes para contener la pandemia.
Inicialmente, enfermeras de clínicas paraguayas y familiares de pacientes con coronavirus salieron a las calles y se les unieron otros ciudadanos. Dijeron que el sector médico no está lidiando con la pandemia debido a la falta de medicamentos y hospitales mal equipados para combatir contra el COVID-19.
La protesta no contó con organizadores específicos, sino gente unida a través de las redes sociales, donde se publicaron posts llamando a salir. Hacia la noche del viernes, las fuerzas especiales locales comenzaron a usar gases lacrimógenos y disparar balas de goma contra los activistas, pero los disturbios no fueron reprimidos.