El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se ha burlado de la fracasada estrategia de la dirigencia trumpista-guaidosista: dejémosle seguir en su estupidez.
En declaraciones ofrecidas el viernes durante la Plenaria Extraordinaria del IV Congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), el mandatario precisó que dicha dirigencia “no es ni oposición ni nada” y sigue con su “ridícula estrategia imperial”.
Maduro arremetió contra quienes insisten en mantenerse en su error, “fantasía” y “estupidez”, y considerar al líder opositor Juan Guaidó como presidente, además de pensar en un gobierno interino paralelo.
“El que se quiera quedar allí, bien, bueno para nosotros, compadre, que se mantenga allí en el trumpismo-guaidosismo y ojalá lo haga 20 años, diciendo que Guaidó es presidente. Bienvenido a la locura, la falta de realidad y al desacierto”, agregó.
El jefe del Gobierno bolivariano alzó la voz para declarar que su país no tiene oposición, y adujo que no se puede llamar oposición política a los restos del trumpismo-guadosismo, ya que son lo que quedó del expresidente de EE.UU. Donald Trump y su “frankestein venezolano”, en alusión a Guaidó.
“Nosotros somos gobierno y oposición a la vez”, enfatizó mientras expresó su deseo de que aparezca en Venezuela “una oposición verdaderamente democrática, verdaderamente razonable y política” que se convierta en una alternativa de poder frente al Chavismo.
El 23 de enero de 2019, el entonces diputado Juan Guaidó se autoproclamó presidente encargado de Venezuela, en un acto de usurpación apoyado por la Administración de Trump, que abrió las puertas al bloqueo y despojo de miles de millones de dólares en bienes y activos del Estado venezolano en el exterior.
La Contraloría General de la República inhabilitó el 24 de febrero a Guaidó y a otros 27 exdiputados de la oposición por 15 años, a quienes acusó de finalizar funciones públicas del periodo legislativo 2015-2021.
El país suramericano y el nuevo presidente de EE.UU., Joe Biden, viven una escalada de tensiones, luego de que el inquilino de la Casa Blanca anunciara el miércoles una prórroga de la vigencia del decreto que declara a Venezuela “amenaza inusual y extraordinaria” para la seguridad de su país.