El presidente serbio, Aleksandar Vucic, dice que todo lo que Occidente quiere es que Belgrado reconozca la independencia de Kosovo y que la presión para hacerlo aumentará.
«Todo lo que quieren de nosotros se puede decir en una frase … Nada ha cambiado, excepto que este deseo [de que Serbia reconozca la independencia de Kosovo] se expresará de manera mucho más dramática que antes», dijo Vucic el sábado, después de un informe de Seguridad Nacional. Reunión del concejo.
A fines de febrero, el ministro de Relaciones Exteriores de Serbia, Nikola Selakovic, condenó al Parlamento Europeo por su llamado a los estados miembros de la UE a reconocer a Kosovo, diciendo que era contrario a la ley europea.
Selakovic enfatizó que las negociaciones Belgrado-Pristina, mediadas por la UE y basadas en el principio de neutralidad de estatus, eran la única forma de resolver las tensiones entre las dos partes.
Los albaneses de Kosovo se separaron de Serbia después de llevar a cabo una campaña de terror contra los serbios y otras nacionalidades que vivían allí y después de que las fuerzas de la OTAN emprendieran una campaña militar de 78 días en 1999 contra lo que entonces era la República Democrática del Congo, compuesta por Serbia y Montenegro.
Pristina proclamó unilateralmente su independencia de Belgrado el 17 de febrero de 2008. Serbia, así como Rusia, China, España, Irán y varios otros países no reconocen la independencia de Kosovo.