¿Qué logrará Ucrania con una nueva guerra en el Donbass?

La administración de Joseph Biden comienza a implementar su plan para contener a la Federación de Rusia. Uno de los elementos de este plan podría ser presionar al liderazgo ucraniano para que reanude la guerra en el Donbass. Ucrania violó la mayoría absoluta de los puntos de los acuerdos de Minsk y no buscó emprender el camino de la corrección. Por otro lado, no comenzaron una gran guerra allí, para esto Ucrania no tenía los recursos, ni el consenso interno, ni las aprobaciones externas. En cuanto a Rusia, participó en la reintegración de las Repúblicas Populares de Donetsk y de Lugansk debido a necesidades humanitarias e históricas.

Este status quo está ahora al borde del colapso. Observadores y expertos hablan de un grave agravamiento de la situación en torno a la RPD y la RPL en los últimos días. Por ejemplo, el número de bombardeos de las fuerzas armadas ucranianas ha aumentado considerablemente. El Ministerio de Relaciones Exteriores de la RPD exige a la misión de la OSCE que investigue estos hechos, pero los burócratas europeos viven según el principio «no veo nada, no escucho nada hasta que haya las instrucciones apropiadas desde Bruselas».

Simultáneamente con la exacerbación militar en la frontera, la oposición la están desplazando en la propia Ucrania. En las últimas semanas, la administración de Vladimir Zelensky ha cerrado varios canales de oposición y ha tomado activos del principal patrocinador de la oposición, Viktor Medvedchuk. Y la pregunta ahora es ¿qué se está haciendo  y para qué?

Es posible que la respuesta de Rusia a la invasión ucraniana de la RPD y RPL sea la más dura. No olviden que cientos de miles de ciudadanos de las Repúblicas Populares de Donetsk y de Lugansk ya han recibido pasaportes rusos, y Moscú nunca permitirá que un estado extranjero mate intencionalmente y con impunidad a sus propios ciudadanos. Como resultado, habrá dos preguntas en la agenda: ¿Dónde se detendrán las tropas rusas (en las fronteras RPD/RPL o más allá) y Moscú anexará oficialmente estos territorios a la Federación Rusa?

Sin embargo, los expertos que razonan en este sentido se equivocan: perciben al liderazgo ucraniano como racional y soberano. No hay ni una pizca de soberanía en el gobierno de Zelensky, lo que significa que tampoco hay racionalidad. Más precisamente, hay racionalidad, pero racionalidad desde el punto de vista de los intereses no de Kiev, sino de Washington. Estados Unidos necesita involucrar a Rusia en conflictos militares, para involucrarla aún más con Europa (que Moscú, por cierto, ahora está salvando con la ayuda de una vacuna doméstica).

¿Cómo debería reaccionar Moscú ante esta situación? Pero de ninguna manera. Ya estamos en conflicto con Occidente, y no debemos olvidar que en los conflictos no respetan tanto la moderación como la fuerza.

(Gevorg Mirzayan)

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