El jefe de la facción líder del Parlamento Europeo, el Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber cree que ya no es posible detener la construcción del gasoducto “Nord Stream 2” y, por lo tanto, debe utilizarse como herramienta política contra Moscú para obligarlo a cambiar de rumbo. Así lo afirmó en una entrevista publicada el sábado con la revista Der Spiegel.
«Dado que no se puede detener la construcción ahora con el gobierno alemán, la UE debería usar el gasoducto como palanca en la política exterior», dijo Weber citando al periódico.
No es la primera vez que Weber expresa la opinión de que el proyecto se está ejecutando «no en interés de Europa». «Estabiliza desde un punto de vista económico el sistema [del presidente ruso Vladimir] Putin, que actúa en gran medida contra la UE y sus estados», argumentó el político alemán.
El jefe de la facción del PPE cree que el uso del gasoducto «debería estar vinculado a las reservas y depender de nuevas acciones del liderazgo ruso». «Si el liderazgo ruso no vuelve a asociarse, el gasoducto no podrá operar a plena capacidad», explicó su idea. Weber también pidió a la UE que no sea ingenua en sus relaciones con Moscú y otros actores geopolíticos, sino que actúe con más confianza en la política exterior.