Rusia tiene la intención de presentar un programa de cooperación más positivo a Estados Unidos para sustituir el «enfoque de dos vías», dijo el jueves el embajador ruso en Estados Unidos, Anatoly Antonov, hablando en el Cosmos Club, las declaraciones del enviado se citan en la página de Facebook de la embajada rusa.
Según Antonov, desde que Joe Biden asumió el cargo «está emergiendo el esquema general de la política de la nueva administración hacia Rusia». «En esencia, es el antiguo enfoque de dos vías», señaló el diplomático. «Implica la cooperación con nosotros en los asuntos de interés estadounidense. Al mismo tiempo, el concepto de disuadir a Rusia se utilizará tanto como sea posible».
El enviado subrayó que «ese enfoque no es la mejor opción para los dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU que tienen una responsabilidad particular por la paz y la seguridad internacionales». «Intentaremos convencer a nuestros compañeros de que cambien de opinión y también propondremos una agenda positiva de interacción», añadió.
«En cuanto a las acusaciones categóricas y sin fundamento contra Rusia, constantemente proponemos discutir cualquier reclamo de manera profesional, sobre la base de hechos y análisis en lugar de suposiciones y emociones vertidas en la esfera pública», enfatizó el embajador ruso. Según él, Rusia «defiende el mantenimiento de relaciones bilaterales pragmáticas, igualitarias y de buena vecindad». «No queremos rehacer a Estados Unidos y traer diferencias ideológicas a los lazos interestatales. Esperamos el mismo enfoque para nosotros de la nueva administración», señaló el enviado.
También enfatizó que «es hora de dejar de dividir a los países en derechistas y defectuosos, buenos democráticos y malos autoritarios». «El orden mundial posterior a la Segunda Guerra Mundial basado en la Carta de la ONU fue construido por diferentes estados y estipula los mismos derechos para todos los países, independientemente de su organización interna», recordó Antonov. Según el diplomático, la intención de sustituir el derecho internacional por «algún» orden basado en reglas «determinado en las capitales occidentales» conducirá al deterioro de los conflictos y la pérdida de la manejabilidad del sistema internacional.