El 5 de marzo, aviones de combate de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas llevaron a cabo varios ataques aéreos en el poblado de Ma’arrat Misrin, en la parte oriental de la región siria de la provincia de Idlib.
Los ataques aéreos, que fueron llevados a cabo por cazabombarderos Su-34, arrasaron varias posiciones en las afueras de Ma’arrat Misrin, un bastión del grupo terrorista Hay’at Tahrir al-Sham, afiliado a Al Qaeda. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos con sede en Londres, los ataques aéreos no provocaron pérdidas humanas.
La zona entre Ma’arrat Misrin, Kafriya, al-Fu’a y Binnish está infestada de yihadistas extranjeros. Allí también se encuentran muchos cuarteles generales y campamentos de facciones de al-Qaeda.
Los ataques aéreos se produjeron en el primer aniversario del alto el fuego en la provincia de Idlib, que se alcanzó en una reunión entre el presidente ruso Vladimir Putin y su homólogo turco Recep Tayyip Erdogan.