La Corte Nacional Suprema de la capital española, Madrid, ha iniciado el juicio de una red terrorista compuesta por 7 personas implicadas en el envío de armas, uniformes militares, explosivos y dinero a las organizaciones terroristas Jabhat al-Nusra e ISIS en Siria e Irak.
Fuentes del diario español EL PAÍS indicaron que el líder de la red terrorista, un sirio de nacionalidad holandesa, utilizó su empresa denominada “Black Tiger” para el comercio de ropa de segunda mano con sede en la ciudad costera española de Alicante con el fin de exportar materiales a terroristas a través del puerto turco de Mersin en contenedores camuflados con ropa y zapatos de segunda mano con motivo de que fueran enviados a campos de refugiados.
Fuentes de la investigación de seguridad revelaron la existencia de al menos cinco envíos y despachos a organizaciones terroristas, el último de los cuales fue interceptado en la ciudad portuaria de Valencia el primero de marzo del 2016 tras la detención del líder de la red, donde el contenedor contenía más de 20.000 uniformes militares para el ejército británico, incluidos trajes biológicos.
El Ministerio Público exigió penas de prisión de 18 a 23 años para el líder de la red y el resto de sus integrantes por la comisión de los delitos de pertenencia a una organización terrorista, financiación del terrorismo y blanqueo de capitales, entre otros delitos.
El Ministerio Público agregó a la lista de acusaciones relacionadas con el líder de la red terrorista que al registrar sus herramientas y dispositivos electrónicos, se encontraron imágenes en las que se lo muestra en Siria portando armas de guerra con otros individuos armados, y a través de la red social Facebook también publicó mensajes aludiendo a la ideología extremista y apoyo a organizaciones terroristas.
Los países europeos han sido testigos de una alerta de estado de seguridad por temor al regreso del terrorismo, que algunos de esos países han apoyado y cubierto sus crímenes en Siria, especialmente después de la ocurrencia de ataques terroristas en varias ciudades europeas, que es algo contra lo que Siria ha advertido repetidamente.