Twitter puede recibir una multa de 13,5 mil millones de rublos (181,27 millones de dólares) por negarse a eliminar los tuits que contienen material prohibido en Rusia. Inicialmente, el organismo de control de los medios de comunicación de la nación amenazó a la red social con una fuerte multa. Según el departamento, desde el 2017, han enviado más de 28.000 solicitudes a la sede de Twitter para eliminar materiales con información prohibida en Rusia. Sin embargo, el gigante tecnológico dejó alrededor de 3.000 solicitudes sin respuesta. Los expertos dijeron a Kommersant que Rusia tiene poca influencia sobre Twitter, pero la red social podría pagar las multas de todos modos, ya que sería más fácil que cambiar sus políticas.
Twitter elimina material que viola no la legislación rusa sino las leyes estadounidenses, dijo a Kommersant el jefe del Laboratorio Comunitario Vladislav Titov.
“Exigir que se implemente la ley simplemente no es suficiente, se necesita tener apalancamiento para ello, al menos una representación oficial de la empresa en su país, y algunas palancas de influencia, por ejemplo, en los flujos publicitarios”, dijo.
La red social ya fue multada con 4 millones de rublos (53.711 dólares) por negarse a localizar los datos de los rusos. Sin embargo, según informes de los medios, Twitter nunca pagó la multa.
Ahora la reacción de la red social puede cambiar, dijo a Kommersant el socio gerente del bufete de abogados del Centro de Derechos Digitales, Sarkis Darbinyan.
«Incluso si la decisión entra en vigor y Twitter es sancionado con una multa, es casi imposible hacerla cumplir, porque el titán tecnológico no tiene activos ni cuentas, ni empleados en Rusia. Por otro lado, vemos que Twitter y otras empresas estadounidenses pagan estas multas, tomemos por ejemplo, Facebook o TikTok. Es decir, les es más fácil pagar que discutir, y cambiar sus políticas”, opina el experto. Según él, la única ventaja real contra este gigante tecnológico sería restringir el acceso a él, pero entonces una decisión como esta sería principalmente política y tendría que ser tomada por la administración presidencial.