Más temprano en el día, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia advirtió que respondería a las nuevas sanciones de la UE a Navalny, al tiempo que agregó que el fallo del TEDH relacionado con su caso era una ‘interferencia’ en los asuntos internos de Rusia.
La relatora especial de la ONU, Agnes Callamard, ha acusado a Rusia de ser responsable del «intento de envenenamiento» del vloguero ruso encarcelado Alexei Navalny.
«Nuestra conclusión es que Rusia es responsable del intento de asesinato necrológico del Sr. Navalny», dijo Callamard, y agregó que el presunto agente nervioso se había desarrollado en la Unión Soviética.
Según el ponente, Rusia es el único país «conocido por haber desarrollado, almacenado y utilizado» la sustancia en cuestión.
«[La] investigación es especialmente crítica ahora que el señor Navalny está siendo detenido por el gobierno ruso y está sujeto a su control. Hacemos un llamado al gobierno ruso para que solicite o permita una investigación de esta naturaleza», Agnes Callamard y su colega Irene Khan dijo en un comunicado.
Según los relatores, Navalny estaba siendo monitoreado por las autoridades rusas en el momento en que cayó repentinamente enfermo, por lo que es poco probable que un tercero haya usado una sustancia química en su contra sin que Rusia lo supiera.
Al mismo tiempo, los relatores reconocieron que Francia, Alemania y Suecia no respondieron a las solicitudes de los fiscales rusos sobre el caso Navalny.
Navalny y algunos países occidentales sugieren que miembros de los servicios especiales rusos lo envenenaron con un agente nervioso. El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo en diciembre que se abrió una investigación preliminar del caso, pero que no se pudo iniciar una investigación real sin materiales justificativos y Occidente ignoró las solicitudes de ayuda de Rusia para el caso.
De manera similar, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, dijo a los periodistas que Rusia y la ONU tienen un objetivo compartido de descubrir la verdad en el caso Navalny, y enfatizó que Rusia ha solicitado repetidamente los datos relevantes de Berlín, que espera que deje de retenerlos.
«Quizás las declaraciones de hoy de los relatores especiales impulsen a los socios a poner fin a la campaña de desinformación y comenzar un trabajo conjunto, que debe llevarse a cabo de manera transparente y con base legal», remarcó Zakharova.