El Reino Unido está listo para considerar cualquier propuesta sobre un tratado de reducción de armas nucleares, pero cree que cumple con todas sus obligaciones en el área, dijo a Ria Novosti la representante permanente del Reino Unido ante las Naciones Unidas, Barbara Woodward.
«Ciertamente veremos cualquier propuesta nueva que provenga de Estados Unidos, Rusia y China o cualquier combinación [de países]», dijo Woodward cuando se le preguntó sobre la posible inclusión de Londres y París en los nuevos acuerdos Moscú-Washington sobre control de armas.
Al mismo tiempo, el diplomático dijo que el Reino Unido mantiene un mínimo confiable de disuasión nuclear y que el país es «abierto y transparente sobre nuestra doctrina».
Lanzamiento de misiles Polaris desde HMS El Reino Unido está listo para considerar cualquier propuesta sobre un tratado de reducción de armas nucleares, pero cree que cumple con todas sus obligaciones en el área, dijo a Ria Novosti la representante permanente del Reino Unido ante las Naciones Unidas, Barbara Woodward.
«Ciertamente veremos cualquier propuesta nueva que provenga de Estados Unidos, Rusia y China o cualquier combinación [de países]», dijo Woodward cuando se le preguntó sobre la posible inclusión de Londres y París en los nuevos acuerdos Moscú-Washington sobre control de armas.
Al mismo tiempo, el diplomático dijo que el Reino Unido mantiene un mínimo confiable de disuasión nuclear y que el país es «abierto y transparente sobre nuestra doctrina».
«Sentimos por el momento que estamos cumpliendo absolutamente con nuestras obligaciones, reconocemos las nuevas áreas de preocupación y riesgo y permanecemos abiertos a más discusiones», agregó Woodward.
El diplomático también dijo que el Reino Unido acogió sinceramente la reciente extensión de cinco años del tratado New START entre Estados Unidos y Rusia.
El acuerdo estaba en peligro de expirar en febrero de 2021, ya que Moscú y Washington no pudieron ponerse de acuerdo sobre las condiciones para extenderlo. La antigua administración estadounidense había estado abogando por incluir a China en el tratado New START, lo que llevó a Rusia a plantear la cuestión de la participación de Francia y el Reino Unido en el control de armas nucleares.