La expulsión de la embajadora de la Unión Europa (UE) de Venezuela va a marcar un precedente de respeto a la soberanía del país suramericano, arroja un sondeo.
Así opina la mayoría de los participantes de una encuesta en línea realizada esta semana por la cadena HispanTV a través de su página web, acerca de la expulsión de la embajadora de la UE en Venezuela, Isabel Brilhante Pedrosa, por orden del Gobierno bolivariano.
En concreto, un 58,5 por ciento de los participantes considera que la decisión del Gobierno de Nicolás Maduro para declarar persona no grata a la representante del bloque europeo en Caracas y expulsarla del país va a sentar un precedente por el respeto de la soberanía de Venezuela.
Asimismo, el 14,3 por ciento de los participantes en el sondeo opina que la expulsión de Brilhante Pedrosa llevará a una reflexión de la Unión Europea, y además, pondrá el fin las pretensiones del organismo contra Caracas.
Mientras que el 27,1 por ciento de los lectores cree que la expulsión de la representante de la Unión Europea podría provocar mayor presión desde los Veintisiete contra el Gobierno de Maduro.
Caracas tomó tal decisión en reacción a la medida del bloque comunitario de imponer sanciones contra 19 funcionarios venezolanos, bajo la acusación de que no habían cumplido con los estándares democráticos en las elecciones parlamentarias de diciembre de 2020.
El jueves, el presidente Maduro dijo que su Gobierno, pese a su interés por mejorar lazos con toda Europa, no tendrá tratos con la UE hasta que corrija su política hacia Venezuela.
Asimismo, tras lamentar las ínfulas de superioridad y la visión colonialista de la UE sobre América Latina, Maduro dejó claro que los europeos son bienvenidos en Venezuela, siempre y cuando respeten el país, así como su democracia, sus instituciones y su dignidad.
Venezuela se convirtió en 2017 en el primer país latinoamericano en ser sancionado por la UE y, desde entonces, ha aprobado medidas contra 55 funcionarios venezolanos, entre las que figuran la prohibición de viajar a su espacio y la congelación de activos.
Las autoridades venezolanas han denunciado en reiteradas ocasiones la clara subordinación de Bruselas a la estrategia de máxima presión de Estados Unidos.