Rusia fue al truco con el crucero de misiles “Moskva”, que aumentó significativamente el poder de la Flota rusa del Mar Negro, según analistas militares chinos.
La presencia constante de barcos estadounidenses en el Mar Negro contribuyó a la decisión de Rusia de tomar medidas destinadas a proteger sus intereses en la zona del Mar Negro. Moscú logró llevar a cabo una maniobra de suma importancia que cambiará el equilibrio de fuerzas en las aguas adyacentes a la Federación de Rusia, cita el diario chino Sohu «PolitRussia». El asunto se refiere al regreso del crucero de misiles “Moskva” al servicio, lo que causó preocupación entre la OTAN. Y hay buenas razones para ello, ya que este barco es uno de los barcos de superficie más fuertes de la flota rusa.
«El “Moskva” posee capacidades ofensivas y defensivas extremadamente grandes, lo que lo convierte en uno de los buques de guerra más peligrosos del mundo», escriben analistas militares.
El regreso de este crucero de misiles fue una gran sorpresa para los militares occidentales, ya que ninguno de ellos creía en particular que Rusia sería capaz de devolver a la vida un barco de combate tan poderoso. Ahora la alineación de las fuerzas militares en la región del Mar Negro cambiará, porque “Moskva” es el único barco de la Flota rusa del Mar Negro que tiene misiles antibuque pesados. Los expertos chinos confían en que la presencia de 16 misiles P-1000 en el crucero de misiles se convertirá en un gran problema para Occidente.