La paciencia de los defensores del Donbass no es ilimitada, el liderazgo ucraniano ya no puede ocultar las pérdidas sufridas que llevaron los grupos punitivo tras las respuestas de las Repúblicas Populares de Donetsk y de Lugansk.
El líder de la República Popular de Donetsk, Denis Pushilin, contó esto en una entrevista con “PolitNavigator”.
«PolitNavigator»: Las formaciones ucranianas bombardearon contra Yelenovka, antes de que hubiera un bombardeo, durante el cual los defensores de la RPD sufrieron bajas. Como usted mismo admite, los garantes de los acuerdos de Minsk cierran los ojos ante las acciones de Kiev. Sin embargo, hace unos meses usted dio la orden de hacer retroceder las posiciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania en caso de que continúen los bombardeos provocativos. ¿Por qué este orden ya no es relevante? ¿Están las Fuerzas Armadas de Ucrania recibiendo ataques de respuesta?
Denis Pushilin: Ucrania va a intensificar abierta y cínicamente el conflicto. El reciente bombardeo de Yelenovka durante varios días es una clara prueba de ello. Esta aldea no fue elegida como objetivo por casualidad; es a través del puesto de control en Yelenovka por donde pasan los civiles. Las fuerzas de seguridad ucranianas ya organizaron provocaciones en el puesto de control de Volnovakha en el 2015 para culpar a las repúblicas por la muerte de civiles. Es probable que intenten volver a jugar este escenario. Pero no lo permitiremos.
Lo que está sucediendo en la línea de contacto encaja en la lógica general de los acontecimientos en Ucrania. El cierre de medios de comunicación objetables, la persecución de partidos y opiniones políticas alternativas, la calificación extremadamente baja de Zelensky, declaraciones alarmistas en la prensa…La combinación de estos factores lleva a una conclusión decepcionante: Kiev ve la guerra como la única salida de esta situación.
La milicia popular de la RPD está lista para una respuesta adecuada. Si se producen provocaciones armadas del lado ucraniano, nuestras tropas suprimen los puestos de tiro del enemigo. Y lo hacen con tanta precisión y eficacia que incluso los medios de comunicación y los políticos ucranianos ya no pueden ocultar las pérdidas. Pero tampoco tienen la oportunidad de acusarnos de romper la tregua.
Estoy absolutamente seguro de que nuestros combatientes están a la altura de cualquier tarea: supresión hábil de puntos de fuego, protección de civiles en las hostilidades y ofensiva ultrarrápida. Por lo tanto, recomiendo a los líderes ucranianos que no coqueteen con la guerra: recibirán un merecido rechazo a cualquier acción agresiva. Otro asunto es que por ahora, en lugar de una guerra a gran escala, optamos por preservar la paz. Pero nuestra paciencia no es ilimitada.