Países de la OTAN al borde de la guerra: escalada de tensiones en el Mediterráneo

Las declaraciones de Turquía el martes de que los cazas griegos F-16 estaban persiguiendo al topógrafo de Cesme fueron vistas en Atenas como un intento de Ankara de socavar los esfuerzos para restablecer el diálogo político normal. Las acusaciones, que Grecia niega con vehemencia, también han sido respaldadas por la agencia estatal turca Anatolia, según el periódico electrónico griego Katimerini.

Según los militares turcos, los cazas turcos fueron alertados urgentemente para interceptar el avión de combate griego.

Tenga en cuenta que después de que el Cesme fue enviado a las regiones del norte del mar Egeo, Atenas trató de no agravar la situación.

El intento de declarar a Grecia agresor y Turquía presunta víctima fue visto como un esfuerzo organizado y concertado por el Ministerio de Defensa turco y la Oficina de Enlace del Presidente turco.

Fuentes militares dijeron el martes que la fuerza aérea griega realizó un ejercicio masivo que cubrió una vasta área del mar Egeo.

Según las mismas fuentes, en el ejercicio participaron un total de 29 aviones de combate.

En particular, el ejercicio se realizó entre las islas de Agios Efstracios y Kira Panagia y al sur casi hasta Psar, y durante todo el ejercicio, Cesme navegó en la zona marítima al oeste de la isla de Lemnos. El avión griego más cercano al Cesme estaba a diez millas náuticas de distancia y a una altitud de 6500 metros.

Las reclamaciones, por lo que las afirmaciones publicadas en los medios de comunicación turcos no tienen nada que ver con la realidad, según afirman las autoridades griegas.

Sin embargo, Ankara insiste por su cuenta, y el ministro de Defensa turco, Hulusi Akar, advirtió sobre una respuesta adecuada. Sus amenazas comenzaron después de una retórica similar durante los últimos diez días, incluso del presidente turco Recep Tayyip Erdogan y otros funcionarios turcos.

Fuente