La lucha para derrotar la pobreza en Rusia enfrenta ciertas dificultades, pero los funcionarios nacionales no se dan por vencidos, dijo el jueves a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
«Es cierto que no todo sale bien», admitió, al comentar los esfuerzos para acabar con la pobreza en el país. «Sí, algunos factores obstaculizan seriamente este trabajo a veces. Sin embargo, nadie se va a rendir y el trabajo en esto seguirá adelante», prometió.
La guerra contra la pobreza es «la máxima prioridad» para las autoridades rusas y el presidente.
«Es este tema el que aparece en todos los planes nacionales de desarrollo. Por supuesto, ni uno solo de los discursos del presidente a la Asamblea Federal van sin este tema, y los esfuerzos para combatir la pobreza se realizan de manera permanente», enfatizó Peskov.