La administración Biden planea imponer nuevas sanciones contra Rusia por los ciberataques a fines del año pasado y la situación con la figura de la oposición Alexey Navalny. Estas restricciones particulares se anunciarán en unas semanas. El presidente ruso, Vladimir Putin, respondió a las inminentes sanciones antirrusas de Occidente el miércoles y destacó que esta política estaba condenada al fracaso, escribe Kommersant.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, advirtió que estas no serían simplemente sanciones, sino «una combinación de herramientas visibles e invisibles». Según él, Washington quiere «trazar una línea» en temas de ciberseguridad para Moscú.
En cuanto a los ciberataques, además de su respuesta habitual, Washington está preparando una verbal, se espera que los pasos de los hackers sean etiquetados como indiscriminados y subversivos. Esto significa que están más allá de la actividad ordinaria de espionaje interestatal y esta es la razón para introducir las restricciones. Además, se emitirá una declaración más dura con acusaciones diferentes a la de diciembre, que solo decía que era probable la participación de Moscú.
Además de las medidas «ofensivas», las autoridades estadounidenses están planeando medidas «defensivas». Mejorarán sus propios sistemas cibernéticos para descartar la posibilidad de influir en su actividad desde fuera. Estados Unidos también está trabajando en las sanciones por el caso Navalny y planea coordinarlas con la Unión Europea, dijo una fuente a CNN. También se espera que estas sanciones se identifiquen individualmente.
Putin comentó sobre los planes de Estados Unidos y la UE para sancionar a Rusia y dijo que se trataba de un intento de inmiscuirse directamente en la vida social y política del país y en sus procedimientos democráticos. Señaló que se estaban utilizando herramientas del arsenal de los servicios de inteligencia.