Irán se encuentra en las etapas finales de fabricación de su primer avión no tripulado de combate de cuerpo ancho, que también es el primer avión en el escuadrón de aviones no tripulados del país capaz de volar hasta 3.000 kilómetros (1.864 millas).
El avión, con nombre en código Kaman (Bow) -22, ha sido diseñado y desarrollado de acuerdo con los requisitos de la Fuerza Aérea de la República Islámica de Irán, anunció el miércoles el comandante general de brigada de la IRIAF, Aziz Nasirzadeh.
Está equipado con varios tipos de equipos de combate, incluidos diferentes tipos de munición inteligente, así como diversos equipos de guerra ópticos y electrónicos, señaló. Según el funcionario, Kaman-22 también puede soportar misiones aéreas que duren más de 24 horas.
“El avión contribuirá con una alta capacidad de combate a la Fuerza Aérea”, dijo Nasirzadeh.
El comandante también atribuyó al nuevo UAV funciones de reconocimiento, vigilancia y recopilación de inteligencia, incluida la capacidad de tomar fotografías de objetivos distantes.
“Hoy, hemos alcanzado la madurez completa en la producción de varios aviones no tripulados, incluidos aviones no tripulados de combate, reconocimiento y guerra electrónica que son capaces de llevar a cabo varias misiones [diferentes]”, señaló Nasirzadeh.
La República Islámica ha desarrollado las tecnologías que le permiten fabricar cualquier tipo de avión no tripulado de acuerdo con sus necesidades, dijo, y anunció que el país tiene la producción de varios otros tipos de vehículos aéreos no tripulados en su agenda.
Los vehículos aéreos no tripulados del Ejército se pusieron a prueba por última vez el mes pasado. Durante el episodio, la Fuerza Aérea del Ejército y la Aviación del Ejército desplegaron sus aviones no tripulados de vigilancia y reconocimiento avanzados en Makran, un tramo «sensible» de la costa sureste del país.
Se ordenó a las fuerzas que organizaran los simulacros de acuerdo con una directiva relevante del líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyyed Ali Khamenei, y en un momento en que Estados Unidos y sus aliados regionales habían intensificado sus provocadoras maniobras en la región del Golfo Pérsico.