El secretario de Estado de los Estados Unidos, Anthony Blinken, señaló que se ocuparán de «las armas ilegales de destrucción masiva y el programa de misiles balísticos de Pyongyang».
La administración estadounidense tiene la intención de trabajar en estrecha colaboración con aliados y socios extranjeros para eliminar las armas nucleares de Corea del Norte. Así lo afirmó el secretario de Estado de los Estados Unidos, Anthony Blinken, al hablar el lunes mediante un enlace de audio a los participantes de la Conferencia de Desarme en Ginebra.
«Estados Unidos también continúa enfocándose en la desnuclearización de Corea del Norte y trabajará en estrecha colaboración con aliados y socios para abordar el programa de misiles balísticos y armas ilegales de destrucción masiva de Pyongyang», dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Estados Unidos.
Anteriormente, el nuevo gobierno de Estados Unidos señaló, de hecho, que no planea depender del diálogo bilateral directo con la RPDC para la desnuclearización de la península de Corea. La Casa Blanca anunció en enero que la administración estadounidense, encabezada por el presidente Joe Biden, preparará una nueva estrategia hacia la RPDC y seguirá un rumbo, incluida la contención de Pyongyang.
El anterior jefe de la administración estadounidense, Donald Trump, asumió una participación personal sin precedentes en las negociaciones con la RPDC, que fueron diseñadas para solucionar el problema de desnuclearización de la península de Corea. En junio de 2018, se celebró en Singapur la primera cumbre entre Estados Unidos y la RPDC, tras la cual se adoptó un documento conjunto.
Pyongyang luego se comprometió a desnuclearizar la península de Corea a cambio de garantías de seguridad de Washington. La segunda cumbre de este tipo se celebró en Hanoi en febrero de 2019. Trump y el líder de la RPDC, Kim Jong-un, al respecto después de varias reuniones, incluso cara a cara, no pudieron llegar a un acuerdo y no firmaron un documento conjunto. El 30 de junio de 2019 tuvo lugar una tercera reunión entre Donald Trump y Kim Jong-un, se llevó a cabo en la zona desmilitarizada en la frontera de la RPDC y la República de Corea.