Escándalo en Chile: 37 000 personas se saltaron la cola de vacunación


Un importante grupo de personas entre 18 a 59 años han sido vacunadas contra la COVID-19, pese a que no pertenecían al grupo priorizado por el Gobierno de Chile.

De acuerdo a las cifras del Departamento de Estadísticas del Ministerio de Salud, a nivel nacional, unas 37 306 personas fueron inoculadas contra la COVID-19 sin estar incluidas en los grupos priorizados —adultos mayores, personal de salud, residentes de centros cerrados, personal de servicios esenciales, funcionarios de servicio e infraestructura crítica, entre otros—. Entre los inmunizados antes de tiempo se encuentra personal de Bomberos y Carabineros.

La situación fue calificada como “insólita” por el ministro de Salud, Enrique Paris, mientras que la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, aseguró en declaraciones a una radio local que se investigará la denuncia.

“Una vacuna que se pone a una persona menor -de la edad estipulada en el calendario-, es una vacuna menos para esa persona de mayor riesgo, por lo tanto, es fundamental que se adecúen al calendario, porque tiene el objetivo sanitario de ir vacunando a estas poblaciones que tienen más riesgo”, explicó Daza.

El Ministerio de Salud emitió un decreto el miércoles en el que advierten sobre sanciones a quienes no respeten el calendario de vacunación, apegándose al Código Sanitario y Código Penal de Chile.

De las vacunas aplicadas a la población desde el pasado 24 de diciembre, cuando comenzó el plan del Gobierno de Sebastián Piñera, más de 2 600 000 corresponden a la desarrollada por el laboratorio chino a Sinovac y más de 112 000 a la de la farmacéutica estadounidense-británica Pfzier-BioNTech.

Entre tanto, Chile reportó el viernes 3827 nuevos casos de contagios alcanzando un total de 791 939 casos confirmados, además, se registró 99 muertes y el total de decesos por la enfermedad se elevó a 19 897.

Claudia Cortés, académica de la Universidad de Chile —y que atiende a personas que viven con VIH o han sido trasplantadas— explica que lo ocurrido no solo tiene implicaciones éticas o humanas, sino que detrás de esto hay vidas que están en riesgo, en un escenario “el tener una enfermedad crónica aumenta el riesgo de morir, independiente de tu edad”.

Desde el 18 de marzo del año pasado, Chile vive un estado de emergencia decretado por el presidente Piñera, que estipula toques de queda a nivel nacional, cuarentenas parciales o totales en diferentes ciudades y otras medidas de restricción de movilidad.

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