Estados Unidos ha suavizado su posición sobre Irán, abandonando la demanda de que Naciones Unidas restablezca las sanciones internacionales contra el país. A Teherán se le ha dado una clara señal de que el presidente estadounidense Joe Biden está listo para buscar compromisos, escribe Nezavisimaya Gazeta.
Fue el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien pidió el restablecimiento de todas las sanciones internacionales contra Irán, que se habían levantado en el marco del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA) en el 2015. Biden criticó esa posición durante su campaña electoral. Junto con China y Rusia, otros participantes en el acuerdo nuclear, el Reino Unido, Francia y Alemania, también se opusieron a las restricciones contra Teherán. Y ahora, el encargado de negocios de los Estados Unidos de América ante las Naciones Unidas, Richard Mills, anunció que Washington anulaba la afirmación de la administración Trump sobre las sanciones internacionales contra Irán. Dijo en una carta al Consejo de Seguridad de la ONU que Biden tenía una postura diferente sobre el tema.
“De hecho, Biden está interesado en restaurar el acuerdo nuclear. El JCPOA se realizó durante su etapa como vicepresidente de la administración de Barack Obama. Si Biden ahora se niega a restaurar el acuerdo nuclear, perderá ante Trump, lo que en realidad confirma su afirmación de que no había sido necesario el acuerdo», señaló el director de la Fundación Franklin Roosevelt para Estudios Estadounidenses en la Universidad Estatal de Moscú, Yuri Rogulev.
Al mismo tiempo, la carta de Mills no debe verse como prueba de la voluntad de Biden de hacer concesiones unilaterales. Si Irán no logra dar los pasos necesarios para cumplir con Estados Unidos a mitad de camino, al menos levantando su prohibición de las inspecciones aleatorias de la Agencia Internacional de Energía Atómica, entonces el proceso de negociación se paralizará una vez más.
«No olvidemos que Irán quiere que Biden elimine las sanciones impuestas anteriormente, y no es algo fácil de hacer. Es mucho más fácil para Estados Unidos imponer restricciones que levantarlas. Es necesario que haya razones sólidas para dar ese paso y Biden es perfectamente consciente de esto», concluyó el experto.