Fue una de las imágenes de los incidentes en Barcelona de la pasada madrugada tras la concentración por la detención del rapero Pablo Hasel. Una manifestante denunció que había recibido el impacto de un proyectil de precisión de goma de los Mossos d’Esquadra en la cara.
Aunque en un principio los paramédicos la atendieron ante la numerosa sangre de la herida que salía de la ceja, fue trasladada al hospital y mañana le extirparán el ojo por un traumatismo que sufrió. La chica ha sufrido un estallido del globo ocular, está grave pero no se teme por su vida, según fuentes sanitarias.
Así lo explicaron desde el Centre Iridia quienes hicieron un llamamiento para aportar imágenes del momento del impacto, sucedió en Vía Augusta, para poder presentar una denuncia contra los agentes e identificar al autor del disparo. Además, desde Iridia se reclama a la Generalitat una «revisión profunda» del uso de proyectiles de precisión por parte de los Mossos y a que se generen «mecanismos adecuados para garantizar que no se produzcan usos irregulares de las balas de goma».
Entre los Mossos se ha extendido utilizar estos proyectiles tras la prohibición del uso de pelotas de goma por el Parlamento. Sin embargo, desde Iridia se espera que en esta legislatura se haga «una profunda revisión en el Parlamento de los mecanismos de control, evaluación, investigación y sanción internos» de los Mossos d’Esquadra, especialmente en lo que se refiere al uso de material antidisturbios, tras los efectos como el de la manifestante lesionada en el ojo.
El Departamento del Interior ha abierto una investigación interna sobre esta acción policial. El conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Sàmper, aseguró que el cuerpo policial siempre investiga de oficio actuaciones con manifestantes lesionados. Como en todos los casos tenemos que requerir toda la información y cuando se tiene toda la información se procede a investigar con informaciones reservadas» y recordó que las actuaciones que no se hacen bien tienen repercusiones con expedientes.