El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha exigido a Rusia que libere inmediatamente al bloguero opositor pro occidental Alexey Navalny de la custodia como medida provisional en virtud de su denuncia. Los abogados han descrito esta decisión como sin precedentes, pero admitieron que es imposible obligar a Rusia a cumplirla. Moscú declaró que no implementaría la orden del TEDH y, además, las autoridades ven esto como una intromisión en el sistema judicial de un estado soberano. Los expertos señalan que los acontecimientos en torno al caso Navalny podrían llevar a la retirada de Rusia del Consejo de Europa, aunque este escenario no beneficiaría a ninguna de las partes.
El presidente de la junta de abogados Kiryanov and Partners, miembro de la Cámara Cívica, Artyom Kiryanov, está seguro de que Rusia debería ignorar la decisión del TEDH, ya que tiene un sesgo político, especialmente dada la «respuesta relámpago», mientras que los acusados rusos suelen esperar años las decisiones del TEDH, escribe Kommersant. El abogado Dmitry Agranovsky también calificó la decisión del TEDH de política, y señaló que «no hay motivos para aplicar la Regla 39 en este caso». Está seguro de que las autoridades de Rusia no implementarán esta decisión. Esto no desencadenará ninguna sanción y Rusia no será excluida del Consejo de Europa, aunque Moscú podría decidir retirarse por su cuenta, dijo. El director del Centro Ruso de Política Actual, Alexey Chesnakov, confía en que Rusia no podrá cumplir con la decisión del TEDH, ya que va en contra de su Constitución. En esta situación, Moscú debería dar una respuesta adecuada. «Podría ser simplemente duro, por ejemplo, suspender todos los contactos durante un tiempo determinado, y radical: la retirada de Rusia del Consejo de Europa».
Moscú podría ignorar la demanda del TEDH de liberar a Navalny, escribe Izvestia. Este derecho está garantizado por las enmiendas constitucionales adoptadas en el 2020, dice el Consejo de la Federación (la cámara alta). El Ministerio de Justicia destacó que la sentencia de este TEDH es infundada ya que no menciona ninguna norma legal que pueda modificar la decisión de un tribunal nacional. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia ha rechazado esta demanda, calificándola de presión, mientras que la Duma Estatal (la cámara baja) admitió que esto podría ser un paso hacia la imposición de nuevas sanciones contra Rusia. Los abogados del acusado han pedido al Comité de Ministros del Consejo de Europa que analice cómo Moscú está comprometido con la Convención Europea de Derechos Humanos. Sin embargo, los expertos creen que este procedimiento no tendría consecuencias reales.