Los jefes de defensa de la OTAN están llevando a cabo una sesión crucial de intercambio de ideas antes de aprobar el nuevo concepto estratégico de la alianza, que se espera en la cumbre de Bruselas en marzo. Uno de los temas clave del encuentro, al que asistirá Lloyd Austin, el nuevo jefe del Pentágono, es un modelo para contener a Rusia. Se espera que la nueva estrategia por primera vez después del final de la Guerra Fría designe a Rusia como una «amenaza militar clave» en lugar de un socio. Sin embargo, mientras anima a los aliados a buscar un enfrentamiento a largo plazo contra Moscú, la administración Biden, que toma las decisiones en la alianza, está señalando su disposición para la cooperación selectiva con Rusia en las áreas de interés mutuo, escribe Kommersant.
«Esta reunión de la OTAN tiene como objetivo echar un vistazo a Lloyd Austin y su disposición para dialogar con los aliados sin que sean humillados como durante la era de Donald Trump. Mientras tanto, el nuevo jefe del Pentágono tendrá que enviar un mensaje a los aliados de que la nueva administración estadounidense ya ha concluido que es imposible evitar el acercamiento ruso-chino atrayendo a Rusia o China», dijo al periódico el investigador jefe del Instituto para Estados Unidos y Canadá, Vladimir Batyuk. Para preservar la cohesión ideológica de la OTAN, la nueva administración estadounidense no castigará a los europeos por un gasto militar insuficiente, señaló el experto.
Para los europeos, la cooperación en el marco de la OTAN indica normalizar los lazos con Estados Unidos y volver a las reglas habituales del juego.
«Para Estados Unidos es importante porque la administración Biden está poniendo su interés en fortalecer el sistema de alianzas para contener no solo a Rusia, sino principalmente a China», dijo Vasily Kashin, investigador senior del Centro de Estudios Integrales Europeos e Internacionales (CCEIS) de la Escuela Superior de Economía. «Es más fácil para ambas partes demostrar unidad gracias a Rusia, dado que las relaciones ruso-estadounidenses se han arruinado mientras que las relaciones ruso-europeas están al borde del colapso», señaló Kashin.
El director general del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, Andrey Kortunov, dice que no será fácil dar nueva vida a la actividad de la alianza, ya que las duras alianzas militares y políticas de la era de la Guerra Fría son cosa del pasado. Están siendo reemplazados por alianzas flexibles y ad hoc para resolver problemas particulares, dijo.