En los Estados Unidos, al menos 21 personas han muerto como resultado de condiciones extremas de congelación en varios estados, incluidos Texas, Louisiana y Kentucky.
El estado de la infraestructura residencial en estas regiones es casi crítico.
El martes 16 de febrero por la noche, varios millones de hogares estadounidenses se vieron privados de electricidad. Los expertos registran la ocurrencia de tornados invernales en varias áreas.
Debido al clima frío en algunas regiones del país, se interrumpió el proceso de vacunación contra el coronavirus.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, realizó una reunión sobre el clima invernal extremo con los gobernadores de los estados afectados. La administración de la Casa Blanca promete utilizar todos los recursos disponibles para ayudar a las personas a sobrevivir a «este ciclón histórico», el vórtice polar que ha golpeado a América del Norte.
Según los meteorólogos, no se espera temperaturas altas para el 17 de febrero. Las autoridades de Texas, donde las heladas son especialmente severas, advierten a la población sobre la posible ocurrencia de lluvias heladas.
Aproximadamente el 70% de los Estados Unidos está ahora cubierto de nieve, y las temperaturas bajo cero en algunas áreas han batido récords hace un siglo.