El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán ha condenado a Estados Unidos por intentar apoderarse de un cargamento de petróleo destinado a China, afirmando que Washington actuó con falsos pretextos y que la carga en realidad pertenecía al sector privado de Irán.
«Este es un acto obvio de piratería estadounidense y es una gran vergüenza para Estados Unidos cometer tales actos con falsos pretextos», dijo el lunes el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Saeed Khatibzadeh, en una conferencia de prensa semanal.
Khatibzadeh también dijo que el envío pertenecía al sector privado de Irán y no al gobierno.
«Es aún más lamentable que esto también sucediera durante la era Biden, cuando se suponía que debía adoptar una visión multilateral de los tratados internacionales y corregir la distancia y el camino de la arrogancia del gobierno anterior», agregó el portavoz, instando a la comunidad internacional a encontrar una solución y detener esos actos de piratería.
En enero, el propietario griego del petrolero Achilleas informó a las autoridades estadounidenses que posiblemente había adquirido crudo iraní sin saberlo, después de creer inicialmente que provenía de Irak. Washington afirma que el petróleo se originó en Irán y alega que Teherán intentó ocultar esto transfiriéndolo a varios barcos antes de que terminara a bordo del Achilleas de bandera liberiana.
A principios de febrero, Estados Unidos presentó una denuncia de decomiso, la primera bajo el mandato del nuevo presidente, alegando que la carga debe entregarse de acuerdo con las leyes de terrorismo de Estados Unidos. Las autoridades estadounidenses tienen que demostrar que el petróleo está efectivamente cubierto por las medidas de decomiso antes de poder tomar posesión legal de él.
El domingo, el Achilleas estaba anclado dentro del área de iluminación costa afuera de Galveston, cerca de la costa de Texas. Según los documentos de envío, el buque está completamente cargado y puede transportar más de 2 millones de barriles.
Las autoridades estadounidenses dijeron a principios de este mes que habían incautado y vendido más de un millón de barriles de productos petroleros iraníes en 2020 bajo las sanciones de Washington contra el país.