Una discusión sobre la necesidad de un ciberespacio autónomo surgió en Rusia anteriormente en medio de preocupaciones con respecto a las grandes empresas tecnológicas en los Estados Unidos y cómo controlan el espacio web global.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que no descarta la posibilidad de desconectar los servicios de Internet extranjeros en Rusia en caso de una acción hostil contra el país.
El presidente ruso señaló que las restricciones contra los servicios de Internet extranjeros solo se implementarán cuando el país presente su propia alternativa.
«Y cuando tengamos algo propio, restringiremos, en todo caso, solo tomando en consideración una situación particular […] No quiero cortar artificialmente nada, pero cuando se lleven a cabo algunas acciones hostiles «No excluyo esto. Las acciones hostiles con respecto a nuestro país son inaceptables», dijo Putin durante una reunión con editores de medios rusos.
El presidente dijo que hay muchos servicios tecnológicos nacionales en Rusia, como Yandex y Sberbank, que tienen buenas perspectivas.
Según Putin, «nuestros respetables colegas, cuando vean que hay una alternativa y no tienen un monopolio en este mercado, actuarán de otra manera».
A principios de febrero, el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitry Medvedev, dijo que es «posible» reducir el tráfico de Internet extranjero en caso de acciones «hostiles» hacia Rusia, pero señaló que el escenario era «poco probable».
«Pero, francamente, no veo ninguna señal de que esté sucediendo [cortar a Rusia]», dijo Medvedev en ese momento.
También dijo que Rusia tiene un proyecto de ley en su segmento de Internet que, si se promulga, podría funcionar de manera autónoma.
Medvedev describió un cierto sesgo político presente en las redes sociales, a pesar de que son estructuras corporativas, criticando la decisión de Twitter de prohibir permanentemente al expresidente estadounidense Donald Trump de su plataforma después de los disturbios en el Capitolio del 6 de enero.
¿Ciberespacio autónomo?
Si bien muchos funcionarios rusos han expresado su preocupación con respecto a las grandes empresas tecnológicas estadounidenses que controlan una parte significativa del ciberespacio global, Medvedev en octubre de 2020 dijo que el dominio plantea ciertos problemas y señaló que Rusia «cree que todos los estados deben controlar su ciberespacio».
«Es justo, corresponde a los principios básicos del derecho internacional. De lo contrario, los usuarios de Internet y las empresas no pueden estar seguros de que sus derechos están protegidos adecuadamente», dijo.
Las preocupaciones sobre la posibilidad de que las empresas tecnológicas estadounidenses ejerzan la censura y puedan interferir en los asuntos internos de otros países provocaron discusiones sobre el traslado de Rusia a su propio segmento autónomo de Internet, reduciendo su dependencia del tráfico global de Internet.
Se observa que existen muchas amenazas y problemas potenciales en relación con el paso sugerido de Rusia de la red global, lo que podría interrumpir la estabilidad de Internet.
Sin embargo, según los funcionarios rusos, existe un plan para la situación, y los sistemas de soporte vital del país están protegidos y podrían funcionar tanto si Rusia está conectada a la red global como si no.