Los legisladores británicos subrayaron que las inversiones extranjeras en la cadena de suministro de defensa del Reino Unido deben restringirse a empresas de países de la OTAN o aliados de Londres fuera de la Alianza del Atlántico Norte.
Beijing podría apoderarse de más compañías aeroespaciales del Reino Unido para obtener acceso a su tecnología y aumentar su desarrollo militar, advirtió el Comité de Defensa de la Cámara de los Comunes del Reino Unido en un informe.
Según el estudio publicado el domingo, los fondos de capital de riesgo «representan una vía para que los inversores extranjeros hostiles accedan a la cadena de suministro de defensa del Reino Unido».
Los legisladores instaron al Ministerio de Defensa a abrir una investigación sobre la campaña de China para obtener el control de las empresas aeroespaciales británicas «financieramente frágiles» afectadas por la caída de los viajes aéreos civiles debido a la pandemia de COVID-19.
El informe destacó al menos nueve de esas empresas que proporcionan componentes militares al Ministerio de Defensa y a las fuerzas aliadas y que ya han sido compradas por China.
La lista incluye empresas que suministran piezas para los aviones de combate F-35B de la Royal Air Force (RAF) y los aviones de transporte A400M Atlas, así como empresas que se ocupan de la tecnología espacial y la producción de vehículos aéreos no tripulados (UAV).
Los parlamentarios insistieron en que la inversión extranjera en la industria de defensa británica debería restringirse a empresas de países de la OTAN y otros aliados del Reino Unido. Recordaron que durante los últimos 30 años, el gobierno ha seguido una política de atraer inversiones al sector de defensa sobre una base de «riesgo aceptable».
Los legisladores instaron al secretario de Defensa Ben Wallace a compilar una lista de países hostiles a los que se debería evitar que ingresen a la cadena de suministro de defensa del Reino Unido, y agregaron que China debe ser considerada una de las principales amenazas en este sentido.
El Ministerio de Defensa, a su vez, respondió señalando que están vigilando las inversiones extranjeras en el sector de defensa del Reino Unido y «llevan a cabo evaluaciones rigurosas al considerar sus [inversiones] riesgos potenciales para la seguridad nacional».
«El Proyecto de Ley de Inversión y Seguridad Nacional [que está en trámite en el parlamento] tiene como objetivo mejorar los poderes del gobierno para controlar y, cuando sea necesario, intervenir», agregó el ministerio.
El año pasado, el miembro del Comité Selecto de Defensa, Tobias Ellwood, pidió al primer ministro Boris Johnson que uniera esfuerzos con Estados Unidos en un nuevo plan para la unidad global, advirtiendo sobre la intensificación de la rivalidad con Beijing que, según Ellwood, podría desembocar en un «eventual conflicto».
Londres y Beiing siguen en desacuerdo sobre una serie de cuestiones relacionadas con el origen de la pandemia de COVID-19, Huawei y los derechos humanos, entre otras cosas.