La policía de Chipre utilizó gas lacrimógeno y cañones de agua contra cientos de personas que salieron a las calles de Nicosia el sábado para protestar contra los límites del coronavirus y la corrupción dentro del gobierno, dijeron los medios.
Manifestantes de Antifa, miembros de partidos políticos de izquierda y activistas verdes radicales marcharon por el centro de la ciudad desafiando la prohibición de reuniones, según el diario Phileleftheros.
El periódico dijo que los agentes de policía arrastraron y golpearon a los manifestantes con porras. Según la policía, 10 personas fueron arrestadas y se emitieron multas por infringir las reglas del coronavirus. La policía dijo que usaron cañones de agua para evitar que los manifestantes arrojaran piedras y naranjas a la policía. Varias personas resultaron heridas.
La Policía de Chipre ha emitido un comunicado desde el viernes, llamando la atención de todos los ciudadanos, ya que las concentraciones masivas están prohibidas, debido a las medidas impuestas para evitar la propagación de la pandemia. La nación insular mediterránea entró en un segundo bloqueo el mes pasado y comenzó a aliviar las restricciones a partir del 1 de febrero, pero siguen existiendo muchas limitaciones.