El año pasado, el ministro de Defensa iraní, Amir Hatami, dijo que Teherán estaba desarrollando un misil de crucero de largo alcance lanzado desde el aire frente a las duras sanciones de Estados Unidos, que dijo no habían logrado evitar que la República Islámica lograra logros significativos en la industria de defensa.
El ejército iraní ha probado con éxito un nuevo misil avanzado con un alcance de 300 kilómetros, dijo el domingo a los periodistas el comandante de la Fuerza Terrestre del Ejército, general de brigada Kiomars Heidari.
Agregó que la prueba se realizó para evaluar las especificaciones de rendimiento del misil de fabricación nacional, que según Heidari es capaz de alcanzar objetivos con una precisión milimétrica en todas las condiciones climáticas.
Los comentarios se produjeron cuando el ministro de Defensa iraní, Amir Hatami, promocionó el poder disuasorio de Teherán basado en el desarrollo de sofisticados misiles de fabricación nacional.
«Hoy, todos los misiles de la República Islámica de Irán son precisos y tienen una gran maniobrabilidad y el poder explosivo necesario para mantener la disuasión defensiva del país», dijo Hatami en una entrevista con la agencia de noticias iraní Tasnim el domingo.
El ministro de Defensa también reafirmó la determinación de Irán de vengarse de los responsables del asesinato del científico iraní Mohsen Fakhrizadeh en noviembre de 2020.
«Como gran país con una gestión del pensamiento estratégico, la República Islámica de Irán impondrá el castigo en el momento y lugar adecuados. Esto sin duda sucederá», prometió el ministro.
El asesinato de Fakhrizadeh el 27 de noviembre exacerbó aún más las tensiones entre Teherán y la alianza entre Estados Unidos e Israel. Altos funcionarios iraníes, incluido el presidente Hassan Rouhani y el ministro de Relaciones Exteriores Mohammad Javad Zarif, acusaron de inmediato a Tel Aviv del ataque, pero los altos mandos de Israel hasta ahora se han mantenido callados sobre el asunto.
Las tensiones entre Estados Unidos e Irán han estado vigentes desde la retirada unilateral de Washington del acuerdo nuclear con Irán de 2015, también conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA), y el restablecimiento de las duras sanciones económicas de Estados Unidos contra la República Islámica en mayo de 2018.
Dichas tensiones aumentaron a principios de enero de 2020, cuando el alto general iraní, Qasem Soleimani, murió en un ataque con aviones no tripulados estadounidenses autorizado por el entonces presidente Donald Trump.