Estados Unidos admite el problema de muertes de civiles y daños colaterales en sus operaciones militares en Oriente Medio


La corporación RAND («investigación y desarrollo»), que realizó la encuesta, es una política global, gracias a la financiación del gobierno de los Estados Unidos, destinada a realizar investigaciones y análisis para las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos.

La compañía RAND ha lanzado un estudio de investigación sobre el papel del poder aéreo estadounidense en la Operación Resolución Inherente, una campaña militar liderada por Estados Unidos contra Daesh * en el Medio Oriente de 2014 a 2019, admitiendo el problema de las bajas civiles y los daños colaterales.

El informe de más de 500 páginas recomienda «limitar las bajas civiles y los daños colaterales», exigir a las fuerzas estadounidenses que «asignen municiones guiadas con precisión» y determinar «cómo utilizar con seguridad las municiones de segunda y tercera elección».

En el informe, RAND se refiere a los datos presentados por Airwars, una organización británica que monitorea las muertes de civiles en conflictos militares.

«En Irak, el número reportado de muertes de civiles alcanzó su punto máximo en marzo de 2017, con más de 1.400, mientras que en Siria el número estimado de muertes casi llegó a 800 en junio de 2017», describe RAND en la investigación, citando cifras de Airwars.

Según la coalición, un aumento de víctimas civiles fue «un efecto desafortunado e involuntario de las operaciones de combate urbano a gran escala», y señaló en particular que las tácticas utilizadas por los adversarios implicaban «poner en peligro intencionalmente la vida de personas inocentes».

La Operación Resolución Inherente es una intervención militar dirigida por Estados Unidos contra Daesh que incluye campañas militares en Siria e Irak.

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