El liderazgo cubano no excluye la posibilidad de cooperación con la nueva administración estadounidense en la investigación de los llamados “ataques acústicos” a diplomáticos estadounidenses en La Habana en el 2016. Así lo anunció el viernes el canciller Bruno Rodríguez Parrilla.
“La desclasificación de los supuestos incidentes de salud de diplomáticos estadounidenses mostrará hasta dónde han llegado [el ex presidente estadounidense Donald] Trump, [el ex secretario de Estado Michael] Pompeo y [el senador] Marco Rubio para justificar la regresión en las relaciones bilaterales [con Cuba]. Algún día se podrá saber qué sucedió realmente. Cuba confirma su disposición a una cooperación política y científica efectiva para encontrar una solución a este tema”, escribió el Canciller en Twitter.
Anteriormente, el jefe del servicio de prensa del Departamento de Estado, Ned Price, dijo que la nueva administración estadounidense continúa la investigación de los «ataques acústicos» a sus diplomáticos en Cuba, iniciada bajo Trump, y la considera una prioridad. Según el representante del Ministerio de Relaciones Exteriores, se ha establecido un grupo de trabajo interdepartamental para coordinar los esfuerzos del gobierno en esta área.
La anterior administración estadounidense afirmó que más de 40 diplomáticos estadounidenses resultaron “heridos” en La Habana desde noviembre del 2016 como resultado de alguna influencia externa denominada «ataques acústicos» en la prensa estadounidense. Las autoridades de Estados Unidos responsabilizaron a Cuba por estos incidentes. En septiembre del 2017, a la luz del incidente, Estados Unidos llamó al 60% del personal de su embajada en La Habana a su tierra natal, y luego exigió que Cuba redujera el número de su misión diplomática en Washington en 15 personas.
La Habana ha negado repetidamente su participación en incidentes con diplomáticos estadounidenses. En octubre del 2017, los expertos cubanos también afirmaron que Estados Unidos podría haber confundido el canto de los grillos o las cigarras con «ataques acústicos».
En la primavera del 2018, hubo informes en Estados Unidos de que un funcionario consular en Guangzhou podría haber sido sometido a «ataques acústicos» similares a los que, desde el punto de vista de la administración de Washington, habían sufrido los diplomáticos estadounidenses en Cuba. . A su vez, el gobierno de la República Popular de China destacó entonces que no había encontrado señales de un «ataque acústico» al funcionario consular.